El fallo judicial dictamina que Google incurrió en prácticas anticompetitivas dentro del mercado de la publicidad online, consolidando un monopolio.
Revés para Google: la justicia falló que controla la publicidad
Google vuelve a estar en el centro de la tormenta judicial. Esta vez, la Justicia federal de Estados Unidos dictaminó que el gigante tecnológico ha incurrido en prácticas anticompetitivas dentro del mercado de la publicidad online, consolidando un monopolio que perjudica a competidores, medios de comunicación y anunciantes.
El fallo, emitido por una jueza federal, sostiene que Google utilizó su posición dominante para forzar a los editores digitales a utilizar sus sistemas exclusivos de gestión de anuncios (DFP) y su plataforma de intercambio publicitario (AdX). Esta estrategia le habría permitido controlar de forma abrumadora -alrededor del 87% del mercado- el sistema de subastas publicitarias en la web abierta.
Este negocio representa aproximadamente el 10% de los ingresos de Google, pero su impacto va mucho más allá de las cifras: según el fallo, estas prácticas no sólo habrían eliminado a posibles rivales del mercado, sino que también provocaron un encarecimiento para los anunciantes y una reducción de ingresos para los medios que dependen de estas plataformas.
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El Departamento de Justicia de EE.UU., que lideró la causa, logró lo que podría ser un precedente histórico. Aunque aún no se han definido las medidas concretas que deberá tomar la empresa, el tribunal ya solicitó a las partes involucradas que propongan posibles soluciones. Una de las opciones que analiza la Justicia es obligar a Google a escindir sus negocios de publicidad -DFP y AdX- en empresas independientes.
De aplicarse esta medida, sería uno de los golpes más duros en la historia de la compañía fundada en 1998. Aun así, otras unidades como YouTube Ads quedarían fuera de esta reestructuración.
La respuesta de Google no se hizo esperar. La empresa adelantó que planea apelar la sentencia, una estrategia similar a la utilizada en otros casos judiciales que enfrenta actualmente. Entre ellos, el fallo de agosto de 2024 que ordenó separar Chrome del buscador y distanciar Android de otros servicios clave de la compañía.
La acumulación de causas judiciales pone en jaque el modelo de negocios de Google y podría marcar el inicio de una nueva era para las grandes tecnológicas, en la que las autoridades reguladoras redoblen su presión sobre el poder acumulado por estas plataformas.
El desenlace no será inmediato: se esperan años de litigios, apelaciones y negociaciones. Pero lo cierto es que el dominio absoluto de Google sobre la publicidad online ha sido finalmente cuestionado en los tribunales.
Fuente: Xataka
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