El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que Israel y el grupo terrorista Hamas alcanzaron un acuerdo para un intercambio de rehenes por prisioneros, como primera fase de un plan global de 20 puntos destinado a poner fin a la guerra en Gaza y redibujar el futuro político del enclave.
Según el comunicado oficial difundido por la Casa Blanca, el plan -que Trump calificó como "el camino hacia una paz real y duradera"- contempla la desradicalización de Gaza, la reconstrucción del territorio y la creación de un gobierno palestino tecnocrático supervisado internacionalmente.
%uD83D%uDEA8%uD83C%uDDFA%uD83C%uDDF8 | #URGENTE Donald Trump recibió en vivo una nota del Secretario de Estado Marco Rubio: "Acaba de entregarme una nota en la que dice que estamos muy cerca de alcanzar un acuerdo en Medio Oriente, y que me van a necesitar con bastante urgencia". pic.twitter.com/opVEFwzwhm
El primer punto del documento establece que Gaza deberá convertirse en "una zona desradicalizada y libre de terrorismo para que no represente una amenaza para sus vecinos", mientras que, el segundo, prevé su reconstrucción en beneficio de la población civil afectada por más de un año de enfrentamientos.
Trump afirmó que "los gazatíes han sufrido más que suficiente" y que este plan busca "terminar con el ciclo de odio, pobreza y guerra que ha destruido generaciones enteras".
Intercambio de rehenes y prisioneros
El acuerdo contempla que, si ambas partes lo aceptan, "la guerra terminará inmediatamente". Israel deberá retirarse a la línea acordada para permitir la liberación de los cautivos y congelar las operaciones militares.
En un plazo máximo de 72 horas desde la aceptación pública del acuerdo, todos los rehenes, vivos o fallecidos, serán devueltos. A cambio, Israel liberará a 250 prisioneros condenados a cadena perpetua y a 1.700 gazatíes detenidos desde el 7 de octubre de 2023.
El acuerdo también establece un componente simbólico: por cada rehén fallecido que se devuelva, Israel entregará los restos de 15 gazatíes.
Amnistía y reconstrucción
El documento incluye una amnistía para los combatientes de Hamas que se comprometan a entregar sus armas y adoptar una postura de coexistencia pacífica. Quienes decidan abandonar Gaza podrán hacerlo mediante un pasaje seguro hacia otros países.
Asimismo, la ayuda humanitaria ingresará de inmediato al territorio, administrada por la ONU, la Cruz Roja y organizaciones neutrales, replicando los mecanismos del acuerdo humanitario del 19 de enero de 2025.
Uno de los puntos más destacados del plan es la creación de un comité tecnocrático palestino, con supervisión internacional de una "Junta de Paz" encabezada por Donald Trump y figuras internacionales como el exprimer ministro británico Tony Blair, que se encargará de la reconstrucción hasta que la Autoridad Palestina esté en condiciones de asumir el control político.
El plan también incluye un "Programa Económico de Trump" para reconstruir Gaza y crear una zona económica especial, con incentivos comerciales y acceso preferencial a mercados regionales.
El documento es explícito en excluir a Hamas del futuro político del enclave: "Hamas y otras facciones acuerdan no tener ningún papel en el gobierno de Gaza, directa o indirectamente". Todo el arsenal del grupo deberá ser destruido bajo supervisión internacional, con un programa de recompra de armas y reintegración social financiado por donantes externos.
Además, se creará una Fuerza Internacional de Estabilización que se desplegará de inmediato en Gaza para entrenar a la policía local y cooperar con Egipto e Israel en la seguridad fronteriza. Israel, por su parte, se compromete a no ocupar ni anexar el territorio, con una retirada progresiva sujeta a la verificación de la desmilitarización.
Los últimos puntos del plan impulsan un diálogo interreligioso basado en la tolerancia y la coexistencia, así como un proceso de reforma de la Autoridad Palestina que siente las bases para la autodeterminación y la creación de un Estado palestino.
Finalmente, Estados Unidos asumirá el liderazgo en la apertura de un diálogo político entre israelíes y palestinos, con el objetivo de garantizar "una coexistencia pacífica y próspera" en Medio Oriente.
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