En una conferencia de prensa en el Pentágono, el ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor dieron detalles del ataque.
EE.UU. asegura que "devastó el programa nuclear iraní"
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, y el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor, en una conferencia de prensa en el Pentágono, aseguraron que el bombardeo que realizaron "devastó el programa nuclear iraní".
Hegseth señaló que el programa nuclear iraní era "una amenaza" para su país y que por ese motivo el presidente Donald Trump decidió el ataque. El funcionario indicó además que los ataques no buscan un cambio de régimen.
Por su parte, el máximo oficial militar de EE.UU. dijo que tres sitios nucleares iraníes sufrieron "destrucción y daños extremadamente graves".
El ejército estadounidense atacó tres sitios en Irán, insertándose en el esfuerzo de Israel por decapitar el programa nuclear de Irán en una arriesgada táctica para debilitar a un viejo enemigo en medio de la amenaza de represalias de Teherán que podría desencadenar un conflicto regional más amplio.
Cómo fue el ataque
Los funcionarios contaron que se usaron siete bombarderos B-2 para atacar las instalaciones de Natanz, Isfahán y Fordo con bombas de alta penetración Massive Ordnance Penetrator (MOP GBU-57), en el primer uso operativo en combate de esta clase de armamento.
También, se usaron más de 125 aeronaves y una maniobra de engaño con bombarderos desplegados sobre el Pacífico como "señuelo", de acuerdo con el general.
Siete bombarderos B-2 trazaron un recorrido desde Washington hasta Irán con varias escalas de reabastecimiento antes de proceder a bombardear las instalaciones de Natanz y Fordo.
En total, fueron empleadas aproximadamente 14 bombas MOAB durante estos bombardeos. En paralelo, un submarino norteamericano disparó más de 24 misiles modelo Tomahawk contra la instalación nuclear de Isfahán. Veinte minutos después del inicio de los bombardeos, los aviones B-2 abandonaron el espacio aéreo iraní.
