Una obra de más de 1.000 millones de dólares transformará la conexión entre Santos y Guarujá, ciudades del estado de São Paulo. El proyecto, a cargo de la portuguesa Mota-Engil y con participación china, estará listo en 2031.
El megaproyecto de Brasil: unir dos ciudades por un túnel submarino
Brasil puso en marcha uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos de su historia: la construcción de un túnel submarino que unirá la ciudad portuaria de Santos con el balneario de Guarujá, en el estado de São Paulo.
El anuncio lo hizo en febrero de este año el presidente Lula da Silva, y este lunes se confirmó que la concesión quedó en manos de la empresa portuguesa Mota-Engil, que cuenta con participación del 32,4% de la firma china CCCC, especializada en este tipo de estructuras.
La inversión alcanzará los 5.960 millones de reales, unos 1.020 millones de dólares, y el contrato prevé 30 años de operación. Según el gobierno brasileño, la inauguración está prevista para 2031, tras el inicio de los trabajos en 2026.
Cómo será la obra
El túnel tendrá 870 metros de longitud y cruzará un canal a 21 metros de profundidad. Contará con tres carriles por sentido, uno exclusivo para el Vehículo Ligero sobre Rieles (VLT), además de espacios para peatones y ciclistas. Se espera que por allí circulen unos 15.000 vehículos diarios.
Hoy la travesía entre Santos y Guarujá demora cerca de 18 minutos en balsa. Con la nueva conexión, ese tiempo se reducirá a dos minutos, modificando de raíz la movilidad en la región, donde a diario se desplazan 78.000 personas.
Una técnica particular
De acuerdo con el medio brasileño G1, la construcción utilizará la técnica de bloques prefabricados de hormigón, elaborados en diques secos con cámaras de aire internas. A diferencia de los túneles excavados en roca, esta modalidad se adapta mejor al suelo local, compuesto de arcillas y sedimentos blandos.
Los módulos serán transportados con remolcadores y hundidos de manera controlada hasta el lecho del canal. Una vez instalados, se unirán con sistemas hidráulicos y se cubrirán con piedras para proteger la estructura de corrientes marinas e impactos.
Impacto económico y político
El proyecto prevé generar miles de empleos directos e indirectos durante su construcción. Lula da Silva destacó en su presentación que se trata de un "hito histórico para América del Sur", resaltando la cooperación política que permitió avanzar con la licitación.
El túnel tendrá 870 metros de longitud y cruzará un canal a 21 metros de profundidad. (Foto: Gobierno de São Paulo).
El gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, exministro de Infraestructura durante la gestión de Jair Bolsonaro, también subrayó la importancia de la iniciativa: "No es momento de disputas políticas, sino de atender a los ciudadanos", señaló.
Ver: La Justicia brasileña condenó a Bolsonaro por intento de golpe de Estado
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