Además, hay cientos de heridos y daños en la histórica Mezquita Azul de la ciudad Mazar-e Sharif, en el norte de Afganistán.
Unos 20 muertos por un terremoto en Afganistán
Un terremoto de magnitud 6,3 golpeó este lunes la región de Mazar-e Sharif, en el norte de Afganistán, dejando un saldo inicial de 20 personas fallecidas y más de 500 heridas, según informó el Ministerio de Salud del gobierno talibán. La ciudad, de más de medio millón de habitantes, sufrió severos daños estructurales y cortes de energía, mientras los equipos de rescate trabajan contrarreloj en busca de sobrevivientes.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) precisó que el movimiento se produjo a unos 28 kilómetros de profundidad, en una zona montañosa y densamente poblada. El temblor se sintió con fuerza en las provincias de Balkh y Samangan, donde se concentra la mayoría de las víctimas. Testigos relataron que el suelo se movió durante unos quince segundos y que, tras el sismo, el polvo y los derrumbes cubrieron por completo las calles.
Entre los edificios afectados se encuentra la Mezquita Azul de Mazar-e Sharif, uno de los lugares más sagrados del islam en el país. Autoridades locales confirmaron daños en su estructura exterior y en los azulejos del patio, aunque el edificio principal permanece en pie. La mezquita, levantada en el siglo XV, es considerada el lugar de sepultura del primo y yerno del profeta Mahoma.
Ver: Conductor alcoholizado volcó en el Acceso Este
La Misión de Naciones Unidas en Afganistán aseguró que está brindando apoyo a las comunidades afectadas. "Estamos sobre el terreno colaborando con las tareas de rescate", comunicó el organismo en la red X. Por su parte, la compañía eléctrica nacional Da Afghanistan Breshna Company informó que los cortes de energía alcanzaron a varias provincias, incluida Kabul.
Afganistán, atravesado por dos fallas geológicas activas, es una de las regiones más propensas a los terremotos en Asia. En agosto pasado, un sismo similar causó más de 2.200 muertes y miles de heridos en el sureste del país. Este nuevo desastre se suma a un contexto de crisis humanitaria, reducción de la ayuda internacional y deportaciones masivas de refugiados desde países vecinos.



