El desierto oculto en medio de Mendoza con médanos de hasta 20 metros

En pleno Lavalle, un paisaje inesperado irrumpe entre los oasis y el desierto mendocino: dunas gigantes, silencio absoluto y un circuito que recuerda al Sahara, dentro de la Reserva Telteca.

El desierto oculto en medio de Mendoza con médanos de hasta 20 metros

Por: María Belén Godoy

A solo 34 kilómetros de la Ciudad de Mendoza, Lavalle esconde un escenario sorprendente: Los Altos Limpios, un desierto de dunas que rompe con el paisaje de la zona y ofrece un panorama digno del Sahara.

El sector forma parte de las 20.400 hectáreas de la Reserva Faunística y Florística Telteca, un área protegida donde la arena se eleva en montañas de hasta 35 metros.

El recorrido comienza en el puesto de guardaparques y centro de interpretación El Pichón, donde los visitantes podrán encontrar sanitarios, un quincho, espacios para acampar y un sendero temático que introduce a la vida del desierto lavallino. Desde allí, dos kilómetros más adelante, se llega a la entrada de Los Altos Limpios. Los vehículos quedan fuera: el acceso es únicamente caminando.

Una vez adentro, el paisaje impacta de inmediato. Es una verdadera "isla de arena" de casi 900 metros por 400, donde las dunas puras se despliegan en todas direcciones. La caminata permite ascender y descender por médanos que cambian según el viento, con pendientes pronunciadas y cumbres que ofrecen vistas únicas del desierto mendocino.

La altura de algunos médanos -que pueden superar los 20 y llegar hasta los 35 metros- convierte al lugar en un punto ideal para practicar sandboard.

Las mejor hora para visitarlo en verano son las primeras de la mañana, cuando el calor aún no aprieta; en cambio, durante el invierno, se lo puede recorrer en cualquier momento del día.

Las dunas se pueden disfrutar en familia y con amigos.

Muy cerca también se encuentra el Bosque Telteca, un sector en el que sobreviven algarrobos centenarios de hasta 15 metros de altura, cuyas raíces alcanzan las napas subterráneas. Aunque el acceso al corazón del bosque suele estar restringido, su presencia completa la postal del ecosistema árido de Lavalle.

De noche si el cielo acompaña se puede disfrutar de un mar de estrellas.

Los Altos Limpios conforman uno de los paisajes más inesperados y fotogénicos de Mendoza: un desierto auténtico en medio de la provincia, donde la arena, el viento y el silencio escriben su propio viaje.

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