Cómo espantar roedores de tu casa con este truco casero

Los roedores, como ratones y ratas, suelen aparecer en los hogares durante épocas más frías o cuando buscan alimento y refugio. Su presencia no solo resulta molesta, sino que también representa un riesgo para la salud, ya que pueden transmitir enfermedades y contaminar alimentos. Si bien existen métodos químicos y trampas comerciales, muchas personas prefieren alternativas naturales para repelerlos, y una de las más efectivas y menos invasivas es el uso de hojas de laurel.

El laurel es una planta aromática muy popular en la cocina, pero también posee propiedades repelentes que afectan a los roedores. Su olor fuerte y penetrante actúa como un disuasivo natural, ya que los ratones y ratas tienen un sistema olfativo muy sensible y tienden a evitar los lugares donde el aroma del laurel está presente. Esto convierte al laurel en una excelente opción para prevenir la presencia de estos animales sin recurrir a productos tóxicos.

Para utilizar el laurel como repelente, se recomienda colocar hojas secas enteras o trituradas en los puntos donde suelen aparecer los roedores: rincones oscuros, detrás de muebles, cerca de la despensa, debajo del fregadero o en entradas como rendijas o grietas. Es importante renovar las hojas cada semana o cuando comiencen a perder su aroma, ya que su efectividad depende del frescor del olor. También puede colocarse dentro de pequeñas bolsitas de tela, lo que facilita su distribución y evita que las hojas se dispersen.

Otra forma de potenciar su efecto es combinar el laurel con otras plantas repelentes, como la menta o el romero, creando un entorno todavía más desagradable para los roedores. Además de ayudar a mantenerlos alejados, estas combinaciones suelen aportar un aroma agradable al ambiente del hogar. Por supuesto, se recomienda acompañar este tipo de métodos con una buena higiene general, el sellado de accesos y la eliminación de restos de comida que puedan atraer a los animales.

Si bien el laurel no elimina a los roedores ya instalados en grandes números, sí funciona muy bien como método preventivo o de apoyo a otras estrategias de control. Es una opción accesible, ecológica y segura, especialmente útil en hogares con niños o mascotas, donde el uso de venenos representa un riesgo adicional. Usar la naturaleza a nuestro favor puede ser una forma efectiva y armoniosa de cuidar el entorno doméstico.