Una opción fresca y muy simple que se prepara en minutos: galletitas, leche y dulce de leche repostero para un postre clásico.
La torta fría de vainilla que se arma en minutos y salva cualquier postre
La torta fría de vainilla es una de esas recetas que siempre funcionan. Se arma rápido, no usa horno y es perfecta para resolver un postre de verano o llevar a un cumpleaños sin complicarte. La clave está en el armado en capas con galletitas de vainilla, leche y dulce de leche repostero, que le da una textura más firme.
Esta versión es una alternativa fresca para quienes quieren salir de la clásica chocotorta. Las galletitas redondas de vainilla, que se consiguen en cualquier supermercado, combinan muy bien con el dulce de leche y permiten un armado simple y parejo.
Ingredientes (8 a 10 porciones)
-2 paquetes de galletitas de vainilla
-Medio litro de leche para hidratarlas
-600 g de dulce de leche repostero
Es preferible usar dulce de leche repostero porque aporta textura y sabor intenso.
-Coco rallado o chocolate rallado para decorar
Cómo hacer la torta fría de vainilla, paso a paso
1. Preparar el molde. Usá una fuente rectangular o un molde desmontable. Si querés facilitar el desmolde, podés forrarlo con film.
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2. Hidratar las galletitas. Colocá la leche en un plato hondo y mojá apenas cada galletita. No las dejes mucho tiempo para que no se desarmen.
3. Armar la base. Hacé una capa completa de galletitas mojadas, cubriendo toda la base del molde.
4. Agregar el dulce de leche. Extendé una capa generosa de dulce de leche repostero con cuchara o espátula.
El armado en capas hace que la torta quede firme y pareja.
5. Repetir las capas. Seguí alternando galletitas + dulce de leche hasta llegar al borde del molde o terminar los ingredientes.
6. Decorar. Finalizá con una capa de dulce de leche y sumá coco rallado, chocolate rallado o galletitas trituradas.
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7. Llevar a la heladera. Dejá reposar al menos dos horas para que tome consistencia. Cuanto más tiempo refrigerada, mejor queda.
Variaciones simples
Podés aromatizar la leche con esencia de vainilla o ralladura de limón. Otra opción es intercalar una capa de crema chantilly para un resultado más fresco.
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