El ritual para atraer abundancia en esta luna creciente

Un portal de prosperidad que traerá cosas buenas a tu vida.

El ritual para atraer abundancia en esta luna creciente

Por: Figueroa

Este miércoles 29 de octubre de 2025 se llevará a cabo un ritual de abundancia inspirado en las fases de la luna, dirigido a quienes desean atraer nuevas oportunidades y bienestar en su vida cotidiana. El momento señalado es el de la luna creciente, una fase lunar que muchas tradiciones esotéricas consideran ideal para sembrar intenciones y propiciar el crecimiento de aquello que se desea consolidar. La práctica puede llevarse a cabo en el hogar, preferiblemente durante la noche o al filo de la madrugada, cuando la energía lunar está más alineada con los objetivos de renovación.

En términos prácticos, el ritual propone disponer un recipiente de vidrio con agua, al que se le añade una cucharada de azúcar y una hoja de laurel. Este preparado se coloca en un lugar donde reciba la luz de la luna creciente durante algunas horas, simbolizando la captación de energía positiva y la transformación de deseos en realidades tangibles. Al día siguiente se puede usar el agua para lavarse las manos o añadirla a una planta, como gesto simbólico de liberar bloqueos y abrirse al flujo de la prosperidad.

El lugar no es determinante en sentido geográfico específico -puede realizarse en cualquier hogar o espacio tranquilo- pero sí se sugiere que sea un ambiente recogido, libre de distracciones, donde el practicante pueda concentrarse en sus pensamientos y visualizar lo que espera atraer. También se recomienda que el entorno esté preparado con calma, apagando luces fuertes, evitando dispositivos electrónicos y favoreciendo una actitud introspectiva y consciente de la intención del ritual.

El "por qué" de esta práctica se apoya en diversas corrientes de pensamiento esotérico: la fase de luna creciente representa crecimiento, expansión y nuevos comienzos; el agua funciona como conducto para las emociones y la energía, el azúcar como símbolo de dulcificación de los caminos y el laurel como símbolo ancestral de victoria, abundancia y protección. En conjunto, estos elementos conforman un ritual simbólico que busca activar la voluntad del participante, enfocarla en la manifestación de prosperidad, y generar un hábito de atención consciente hacia los deseos y objetivos.

Aunque no es un acto avalado por la ciencia empírica, muchas personas lo enmarcan como un complemento simbólico a su actitud proactiva: visualizar metas, tomar acciones concretas, y crear espacios mentales para la abundancia. En ese sentido, el ritual del miércoles puede servir como un disparador emocional o motivacional que invite a ordenar ideas, planificar y abrirse a nuevas posibilidades. Realizarlo con sinceridad y constancia puede marcar una diferencia en la forma en que se afrontan los próximos días. 

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