Con capas finas, doradas y llenas de sabor, el mil hojas de papa se ha convertido en una de las guarniciones más elegantes y versátiles. Ideal para acompañar diversos platos. Combina simplicidad, aroma y una textura irresistible.
Mil hojas de papa: una guarnición cremosa que eleva cualquier plato
El mil hojas de papa es una preparación tradicional que sorprende por su equilibrio entre lo simple y lo sofisticado. Con apenas unos ingredientes -papas, crema y manteca- se logra un resultado digno de restaurante.
Su textura cremosa por dentro y su cubierta dorada hacen de esta guarnición una favorita tanto en reuniones familiares y de amigos.
Ingredientes esenciales
Para preparar un mil hojas de papa para cuatro personas, se recomienda disponer de:
-1 kilo de papas.
-200 g de manteca derretida.
-200 ml de crema de leche.
-2 dientes de ajo picados finamente.
-100 g de queso rallado.
-Sal y pimienta al gusto.
-Tomillo o romero fresco, si se busca un toque aromático.
Paso a paso para lograr el resultado perfecto
1. Precalentar el horno: se sugiere calentar el horno a 180 °C y enmantecar un molde rectangular apto para horno.
2. Preparar las papas: pelarlas y cortarlas en rodajas muy finas, de unos 2 mm. Una mandolina garantiza un espesor uniforme.
3. Mezclar la crema y el ajo: en un bol, integrar la crema de leche, el ajo, la sal y la pimienta. Esta mezcla aportará el sabor cremoso característico.
4. Armar las capas: en el molde, armar una capa de papas, pincelar con manteca y verter un poco de la mezcla de crema. Se puede espolvorear queso entre las capas. Repetir el proceso hasta completar el molde.
5. Hornear: Cubrir con papel aluminio y cocinar durante 60 minutos. Luego, retirar el papel y continuar 30 minutos más para que la superficie quede dorada y crujiente.
6. Reposar y servir: antes de cortar, dejar reposar unos minutos para que el mil hojas mantenga su forma al servirlo.
Con una presentación cuidada y el equilibrio justo entre cremosidad y crocancia, el mil hojas de papa transforma cualquier plato principal en una experiencia gourmet.
Ver: El budín de zanahoria que no falla: simple, húmedo y lleno de sabor



