Cómo preparar unos deliciosos coquitos sin harina

Un bocado ideal para comer con el mate.

Cómo preparar unos deliciosos coquitos sin harina

Por: Figueroa

Los coquitos son un clásico de la repostería casera que se caracterizan por su textura tierna en el interior y un exterior ligeramente dorado. Esta receta, además, tiene una ventaja adicional: no requiere harina, por lo que se convierte en una opción apta para quienes buscan alternativas libres de gluten o desean preparar un dulce sencillo con pocos ingredientes. La base principal es el coco rallado, que otorga ese sabor inconfundible y aromático que tanto gusta.

La preparación de estos bocaditos es muy sencilla y no demanda demasiado tiempo en la cocina. Para comenzar, se necesitan tres ingredientes básicos: coco rallado, azúcar y claras de huevo. Algunas variantes incorporan un toque de esencia de vainilla o ralladura de limón para intensificar el aroma, pero el núcleo de la receta permanece inalterable. Al no llevar harina, el coco cumple el rol de dar estructura y consistencia a la masa.

El procedimiento comienza batiendo ligeramente las claras de huevo, sin llegar a punto nieve, y luego incorporando el azúcar en forma envolvente. A esa mezcla se suma el coco rallado hasta obtener una pasta homogénea, de textura húmeda y fácil de moldear. Con ayuda de una cuchara o directamente con las manos, se forman pequeñas bolitas que se colocan en una bandeja cubierta con papel manteca o enmantecada. Este paso resulta fundamental para que los coquitos no se peguen durante la cocción.

El horneado debe realizarse en un horno precalentado a temperatura media, aproximadamente 180 grados. En un lapso de entre 12 y 15 minutos, los coquitos estarán listos, con un color dorado en la superficie que señala el punto justo de cocción. Es recomendable vigilarlos de cerca, ya que el coco se dora rápidamente y un exceso de tiempo puede dar lugar a un sabor amargo. Una vez retirados, se dejan enfriar sobre una rejilla para que conserven su textura crocante por fuera y suave por dentro.

Estos pequeños dulces resultan ideales para acompañar un café o un té de la tarde, y su sencillez los convierte en una receta práctica para preparar en cualquier momento. Además, su durabilidad es buena: bien conservados en un frasco hermético, pueden mantenerse frescos durante varios días. Los coquitos sin harina representan una opción accesible, económica y deliciosa que sigue vigente en muchos hogares, demostrando que la repostería simple también puede ser memorable. 

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