Las raíces de los árboles pueden ocasionar problemas difíciles de resolver y por lo tanto, es clave tener presente algunos consejos.
Raíces de los árboles: cómo prevenir y gestionar su impacto
Las raíces de los árboles son fundamentales para su estabilidad y nutrición, pero cuando crecen por encima del suelo, pueden generar una serie de problemas en el jardín y en las infraestructuras cercanas.
En esta dirección, sitios especializados argumentan cuáles son las principales causas de este problema y algunos consejos clave para prevenirlo.
Para disfrutar de un jardín sostenible, es recomendable optar por especies nativas, ya que requieren menos cuidados y tienen sistemas de raíces más adaptados al clima local, lo que reduce el riesgo de problemas con las raíces.
Además, implementar un riego eficiente con sistemas como el riego por goteo minimiza la erosión y asegura que las raíces reciban agua de manera adecuada. Al mismo tiempo, incorporar prácticas de paisajismo ecológico, como el uso de fertilizantes orgánicos y la conservación de agua, no solo se beneficia el medio ambiente, sino que también se mantiene un paisaje saludable y equilibrado.
Causas comunes de las raíces sobre el suelo:
- Erosión del suelo: Lluvias fuertes y vientos pueden arrastrar la capa superior del suelo, dejando las raíces expuestas y vulnerables.
- Poca profundidad del suelo: En áreas con suelos poco profundos, las raíces no tienen espacio suficiente para crecer hacia abajo y buscan extenderse horizontalmente.
- Condiciones de suelo compacto: El tránsito o la construcción generan suelos compactados, dificultando el crecimiento vertical de las raíces, que terminan extendiéndose sobre la superficie.
Tips para prevenir raíces expuestas:
- Elegir las especies adecuadas: Se recomienda optar por árboles con raíces menos invasivas, como el roble o el arce, que tienen sistemas radiculares más profundos y menos propensos a crecer hacia la superficie.
- Ubicación estratégica: Es importante plantar árboles grandes lejos de estructuras como edificios o caños subterráneos. Esto evitará que las raíces afecten la infraestructura a medida que el árbol crezca.
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- Realizar poda regular de raíces: Una poda controlada ayuda a evitar que las raíces se extiendan de manera indeseada. Lo ideal es que un profesional realice esta tarea, especialmente durante la temporada de inactividad del árbol.
- Instalar barreras contra raíces: Si ya existen raíces expuestas, las barreras físicas bajo el suelo pueden redirigir su crecimiento. Es posible optar por barreras permeables (que permiten el paso de agua y nutrientes) o no permeables (que bloquean completamente el paso de las raíces).
Manejo de raíces expuestas:
- Uso de la pala de aire: Esta técnica consiste en usar aire comprimido para remover la tierra alrededor de las raíces sin dañarlas. Es ideal cuando el suelo es poco profundo o está compactado.
- Excavación de raíces: Si las raíces ya causaron daños, se puede recurrir a la excavación controlada para eliminar aquellas que están fuera de lugar. Un profesional debe realizar esta tarea para evitar dañar al árbol.
- Instalación de barreras físicas: Las barreras pueden prevenir el crecimiento de raíces hacia áreas sensibles, como aceras o cimientos. Es importante que se instalen correctamente para evitar futuros problemas.
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