Una preparación centroamericana que conquista al mundo.
Cómo preparar un suave quesillo de coco
El quesillo de coco es un postre típico en muchas regiones de Latinoamérica, especialmente en zonas costeras donde el coco es abundante. Su textura suave y cremosa, combinada con el sabor dulce y fresco del coco, lo convierte en una delicia que encanta a niños y adultos por igual. Además, es bastante sencillo de preparar en casa, con ingredientes que suelen estar al alcance de todos. A continuación, te comparto una receta clásica para que puedas disfrutar de este exquisito postre.
Ingredientes
-1 taza de coco rallado fresco o seco (sin azúcar)-1 lata (400 ml) de leche condensada-1 lata (400 ml) de leche evaporada (es decir leche entera reducida)-4 huevos grandes-1 cucharadita de esencia de vainilla-1 pizca de sal-Azúcar (opcional, para ajustar dulzura)-Caramelo líquido para el molde (puede ser comprado o hecho en casa con azúcar y agua)
Modo de preparación
Preparar el caramelo
Si decidís hacer el caramelo en casa, colocá en una sartén pequeña 1 taza de azúcar con un poco de agua (aproximadamente 3 cucharadas) y calienta a fuego medio hasta que tome un color dorado. Vierte inmediatamente el caramelo en el molde donde prepararás el quesillo, cubriendo toda la base y los lados. Deja que se enfríe y endurezca.
Mezclar los ingredientes
En un recipiente grande, batí los huevos junto con la leche condensada, la leche evaporada, la esencia de vainilla y la pizca de sal hasta obtener una mezcla homogénea. Luego, agrega el coco rallado y mezcla suavemente para incorporarlo bien.
Hornear el quesillo
Vierte la mezcla en el molde caramelizado y coloca el molde dentro de una bandeja con agua caliente para cocinarlo a baño maría. Lleva al horno precalentado a 180 °C (350 °F) y hornea durante aproximadamente 50 a 60 minutos, o hasta que al insertar un cuchillo este salga limpio.
Enfriar y desmoldar
Una vez listo, saca el quesillo del horno y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Luego refrigéralo por al menos 3 horas para que tome consistencia. Para desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes y voltea el molde sobre un plato.
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