Aunque la mayoría suele apartarlos al comer esta fruta, esos filamentos tienen un nombre propio, cumplen una función clave y además son beneficiosos para la salud.
Qué son los "hilitos" de la banana y por qué aconsejan no sacarlos
Al pelar una banana, es casi inevitable encontrarse con los clásicos "hilitos blancos" que recorren la fruta. Muchos los retiran y descartan, sin saber que en realidad forman parte del fruto y aportan nutrientes valiosos para el organismo.
Su nombre técnico es floemas y cumplen un rol esencial: son parte del sistema vascular de la planta, encargados de transportar agua, azúcares y minerales hacia el fruto durante su crecimiento. Es decir, gracias a ellos la banana recibe la energía necesaria para desarrollarse.
Fuente de nutrientes esenciales
Lo interesante es que, lejos de ser un desecho, los floemas son comestibles y nutritivos. Según especialistas en nutrición, contienen fibra, vitaminas y minerales que complementan los beneficios de la pulpa.
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Entre sus aportes más destacados se encuentran:
*Fibra: favorece la digestión, prolonga la sensación de saciedad y ayuda a mantener un peso saludable.
*Potasio: clave para la función muscular y el sistema nervioso.
*Vitamina B6: esencial en el metabolismo energético.
*Vitamina C: ayuda a reforzar las defensas.
Cómo incorporarlos a otras recetas
A pesar de que no aportan una gran cantidad de calorías o nutrientes por sí solos -porque son apenas filamentos muy livianos-, su consumo habitual contribuye a mejorar la calidad de la alimentación. En muchos casos, los expertos recomiendan no retirarlos y comerlos junto con la fruta, o incluso incorporarlos a licuados, compotas y ensaladas de frutas, donde se integran sin alterar sabor ni textura.
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