La curiosa razón por la que los gatos comen plantas

Un equipo de investigadoras en Estados Unidos analizó por qué los gatos comen plantas y encontró una posible explicación relacionada con su salud.

La curiosa razón por la que los gatos comen plantas

Por: Figueroa

 Los gatos domésticos son grandes compañeros, pero también pueden causar pequeños dolores de cabeza cuando deciden mordisquear las plantas del hogar. Este hábito, que siempre despertó curiosidad, fue analizado en un estudio reciente de Estados Unidos, con resultados que aportan una nueva mirada.

Un hallazgo curioso sobre los gatos y las plantas

Si bien los gatos son considerados carnívoros estrictos, no es raro verlos masticando pasto o alguna planta de interior. Investigadoras de la Universidad de High Point, en Carolina del Norte, estudiaron este comportamiento y llegaron a una hipótesis: los gatos no lo hacen por curiosidad ni por parásitos, sino para ayudar a expulsar las bolas de pelo que se forman cuando se acicalan.

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Comer plantas no es parte de la dieta habitual de los gatos, sino ocasional.

Qué descubrieron las investigadoras

Para comprobarlo, recolectaron seis bolas de pelo de gatos y las analizaron con microscopio. Allí encontraron fragmentos vegetales con bordes dentados y espinas diminutas que parecían engancharse al pelo. Luego, con pruebas genéticas, identificaron restos de pastos robustos y plantas comunes de jardines.

Las dudas que deja el estudio

Si bien los resultados respaldan la hipótesis, el estudio tiene limitaciones: solo se analizaron seis muestras y no se probó que los gatos elijan esas plantas de manera consciente. También se confirmó que comer plantas es un hábito ocasional, no parte regular de su dieta.

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Científicas encontraron restos de vegetación en bolas de pelo felinas.

Advertencia veterinaria

Especialistas recuerdan que, aunque el hallazgo es interesante, no todas las plantas son seguras para los gatos. Especies como lirios, azaleas o azucenas pueden provocar intoxicaciones graves. Por eso, se recomienda mantenerlas fuera de su alcance, cepillar a los gatos con frecuencia y ofrecerles una dieta que favorezca su digestión.

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