¿Mamá dramática? el estoicismo te puede ayudar

Muchas madres aman con todo... pero también dramatizan cada cosa. Y sin querer, terminan cansadas, solas y con sus hijos alejándose. Esta nota es un llamado, con respeto, para frenar la exageración, recuperar la calma y entender que no todo es tan terrible.

¿Mamá dramática? el estoicismo te puede ayudar

Por: Mendoza Post

 Hay madres que aman con locura y que dan la vida por sus hijos. Que están siempre ahí: pendientes, atentas, presentes. Pero también -y esto hay que decirlo con respeto y sin vueltas- hay madres que viven cada día como si fuera una catástrofe. Si se corta la luz, es el fin del mundo. Si el hijo no responde un mensaje, ya está en la morgue. Si hay una discusión, termina en gritos, reproches o en un silencio que duele más que un portazo. El drama está siempre a la orden del día. 

¿Te suena?

No lo hacen por maldad. Lo hacen porque creen que sufrir es una forma de amar. Que preocuparse sin parar es cuidar. Que llorar o enojarse por todo es ser sensible. Pero en realidad, no lo es. Es agotador: para ellas y para todos los que las rodean.

Y quizás por eso muchos hijos -que las quieren- se alejan. No porque sean ingratos. No porque no valoren todo lo que dieron. Se alejan porque necesitan paz y salir del un rato del dramatismo. 

No te pasan cosas a vos, vos reaccionas de determinada manera

 Los estoicos -como Marco Aurelio o Epicteto- enseñaban algo muy simple: no podés controlar lo que pasa, pero sí cómo lo vivís. Eso se llama disciplina de la percepción.

"Lo exterior no depende de mí. El albedrío depende de mí."  Epicteto. 

Esto quiere decir que el hijo no te llamó en tres días, y eso es un hecho. Pero que vos pienses que ya no te quiere, eso es una interpretación. Y te está haciendo daño.

¿Y si empezás a ver las cosas como son, sin ponerle dramatismo? ¿Y si respirás antes de reaccionar? El vaso no está medio vacío siempre, el vaso tiene determinada cantidad de agua y nada más. 

Lo que los hijos sienten (y muchas veces no dicen)

Los hijos de madres negativas no suelen hablar de esto. Pero lo sienten. Se sienten culpables, responsables, tristes. A veces se quedan en silencio para no agravar el clima. Y a veces, simplemente, desaparecen un rato.

Y cuando lo hacen, no es por falta de amor. Es por cansancio emocional. Porque están tratando de no contagiarse de ese drama que no es suyo.

Una mamá en calma es un refugio. Una mamá en guerra permanente es un campo minado.

Ser calma, no tormenta

 La buena noticia: esto se puede cambiar. No hace falta volverse otra persona. Solo hace falta empezar por un pequeño hábito:

Ejercicio estoico para personas negativas: 

 Respirar profundo antes de hablar.

Preguntarse: ¿Esto que siento es real o es exagerado?

Aceptar que no todo se puede controlar, pero sí se puede soltar.

Al final del día, anotar  o decir tres cosas buenas. Siempre hay algo.

 "Controlá tus percepciones. Dirigí tus acciones. Aceptá con voluntad lo que está fuera de tu control." Marco Aurelio. 

Nadie nace para ser mártir

Hay algo que muchas madres necesitan escuchar con amor: No hace falta sufrir para ser buena madre. No hace falta gritar para que te escuchen. No hace falta llorar para que te quieran. No hace falta ser víctima para que te presten atención. 

Podés ser fuerte y sensible. Podés cuidar sin controlar. Podés amar sin angustiarte por todo.

Y aunque no puedas volver atrás, siempre podés empezar de cero. 

Cambiar tanta negatividad

La negatividad es una forma de interpretar la realidad. Para el estoicismo, no son los hechos los que nos dañan, sino el juicio que hacemos sobre ellos. Epicteto enseñaba que si cambiás tu forma de pensar, cambia tu mundo. Entonces, la salida es clara: dejá de enfocarte en lo malo y en lo que podría haber sido, empezá a mirar lo que sí podés hacer. En vez de decir "todo está mal", probá con "¿qué puedo mejorar?" ¿Cómo le puedo sacar provecho a esta situación por más dificil que sea?  Eso, ya es un cambio de vida, para uno y las personas que te rodean. 

Ver más: Para vos que te enojás fácil, usá el estoicismo para superarlo

 

Esta nota habla de: