Si querés una planta que crezca rápido, tenga perfume dulce y soporte cambios de clima, esta es la opción más recomendada por jardineros y aficionados.
La trepadora para todo el año que es la preferida de los paisajistas
Encontrar una planta trepadora que sea resistente, decorativa y fácil de mantener no es imposible. Y no se trata de la madreselva ni de la Rosa banksiae: la protagonista es el jazmín de leche, una de las opciones más elegidas por paisajistas para crear espacios llenos de flores y perfume.
Conocida también como Trachelospermum jasminoides, esta especie se destaca por su follaje perenne, con hojas verdes y brillantes que se mantienen todo el año. Sus flores blancas, con forma de estrella, aparecen en primavera y verano y liberan un aroma dulce que recuerda al jazmín tradicional.
Aunque no pertenece al mismo género del Jasminum, comparte el perfume suave y la apariencia delicada, pero con una gran ventaja: es mucho más rústica y necesita menos cuidados.
Una de sus mayores virtudes es la adaptabilidad. Puede crecer tanto a pleno sol como en media sombra, soporta cambios de temperatura, viento y hasta cortos períodos de sequía. Por eso es ideal para jardines urbanos, balcones expuestos o patios con luz variable.
Sus flores blancas estrelladas aparecen en primavera y verano.
El jazmín de leche puede plantarse en tierra o en macetas grandes. Para que trepe, solo hace falta guiar sus ramas por pérgolas, rejas o muros. Con el tiempo, forma una pared verde densa y cubierta de flores.
Además, ofrece otras ventajas clave:
-Bajo mantenimiento: solo necesita una poda ligera ocasional.
-Resistencia: tolera heladas leves y altas temperaturas sin perder hojas.
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-Decoración permanente: aún sin flores, su follaje aporta color y textura.
-Aporte al ecosistema: sus flores atraen abejas, mariposas y otros polinizadores.
Cuidados básicos
-Regar con moderación, dejando secar el sustrato entre riegos.
-Usar tierra bien drenada y con materia orgánica.
Ideal para pérgolas y muros: crece rápido y necesita pocos cuidados.
-Fertilizar en primavera.
-Proteger de heladas fuertes en zonas muy frías.
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Con su aroma persistente, su crecimiento vigoroso y su apariencia siempre verde, el jazmín de leche es una opción simple y elegante para transformar paredes vacías, cubrir alambrados o sumar perfume al aire del jardín. Una planta rústica, agradecida y capaz de convertir cualquier rincón en un pequeño refugio natural.



