Con algunos trucos caseros, podés lograr que tu casa mantenga el calor sin gastar de más. Mirá estas ideas fáciles y económicas para ganarle al frío.
Cómo calefaccionar y mantener tu casa caliente sin gastar de más
Cuando el frío se instala, no hay nada mejor que llegar a casa y sentirla cálida. Pero con los precios de la energía por las nubes, muchas familias buscan formas de mantener el calor sin romper el bolsillo. Por suerte, hay pequeños cambios que pueden hacer una gran diferencia. En esta nota, te los enumeramos.
1. Usá bien las cortinas
Durante el día, abrí las cortinas para que entre el sol y caliente los ambientes. A la tarde, cerralas bien para que el calor no se escape. Si son gruesas, mejor: ayudan a aislar el frío.
2. Sellá puertas y ventanas
Por rendijas y marcos mal cerrados se va mucho calor. Podés usar burletes autoadhesivos (baratos y fáciles de colocar) o incluso una toalla enrollada al pie de la puerta para cortar el paso del aire.
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Cerrar bien cortinas y ventanas ayuda a mantener el calor adentro.
3. Aprovechá el calor de la cocina
Si cocinás algo al horno, dejalo abierto un rato después de apagarlo (siempre apagarlo antes). El calor residual puede ayudar a templar el ambiente.
4. Cerrá los ambientes que no usás
No tiene sentido calefaccionar toda la casa si estás en una sola habitación. Cerrá puertas para concentrar el calor donde lo necesitás.
5. Alfombras y mantas: tus aliadas
El piso frío roba temperatura. Una alfombra puede hacer que un ambiente se sienta mucho más cálido. Lo mismo con una manta a mano para taparte sin prender la estufa.
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6. Vestite en capas (también en casa)
A veces subimos la calefacción cuando con una campera liviana o unas medias más gruesas sería suficiente. Usar ropa de abrigo en casa es una forma muy efectiva de gastar menos.
7. Revisá tu calefactor
Un calefactor sucio o mal regulado rinde menos. Hacerle un mantenimiento puede ayudar a que caliente mejor con menos consumo, además de ser indispensable para evitar fugas de monóxido de carbono.
En conclusión, no hace falta tener un gran sistema de calefacción para pasar el invierno sin sufrir. Con algunos trucos caseros y un poco de ingenio, podés mantener tu casa calentita sin que se dispare la factura.
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