Los especialistas destacan prácticas esenciales para proteger tus plantas del frío y asegurar su crecimiento durante el invierno.
Las 5 claves infalibles para cuidar tus plantas en invierno
Durante los meses fríos, las plantas sufren por la falta de luz, el exceso de riego y los cambios bruscos de temperatura. Para evitar que se marchiten o enfermen, expertos recomiendan ajustar algunos hábitos simples pero fundamentales.
El primer paso es reducir el riego. En invierno, la mayoría de las plantas no crecen con la misma intensidad y necesitan menos agua. Lo ideal es dejar que la tierra se seque entre riegos y evitar los encharcamientos que provocan pudrición de raíces. También es importante alejarlas de calefactores y corrientes de aire frío.
La luz es clave: se recomienda acercar las macetas a las ventanas para que reciban la mayor cantidad posible de luz natural. En zonas muy oscuras, se puede sumar luces de cultivo. Además, rotar las macetas cada semana ayuda a que todas las hojas reciban luz de manera pareja.
Otro punto importante es mantener una buena humedad ambiental. En ambientes calefaccionados, el aire suele secarse, por eso se recomienda usar un humidificador o colocar un recipiente con agua cerca de las plantas. También conviene limpiar el polvo de las hojas y eliminar las que estén secas o amarillas.
Por último, la poda ligera y el control de plagas son aliados clave en esta temporada. Revisar las plantas con frecuencia permite detectar a tiempo cualquier problema y asegurarse de que lleguen sanas a la primavera. Con estos cuidados básicos, tus plantas pueden seguir creciendo incluso en pleno invierno.
También te puede interesar: El secreto del chimichurri casero perfecto: paso a paso



