En el noreste argentino existe un lago rodeado de montes y silencio. Un lugar ideal para descansar, hacer actividades al aire libre y desconectarse de la rutina.
El increíble refugio natural escondido en el norte argentino
En medio del noreste argentino, existe un rincón donde la tranquilidad y la naturaleza se vuelven protagonistas. Se trata de Pozo del Tigre, una localidad del centro-oeste de Formosa que se consolidó como un destino ideal para descansar, disfrutar del verde y aprovechar actividades al aire libre.
Lejos del ruido y del turismo masivo, el lugar se destaca por su entorno natural, su gente amable y un ritmo de vida pausado que atrae a quienes buscan desconectarse.
El lago artificial es el punto de encuentro preferido de locales y visitantes.
Un lago escondido rodeado de montes
El principal atractivo es su lago artificial, un espejo de agua rodeado de vegetación, senderos y caminos de arena. Allí llegan visitantes y vecinos para caminar, pescar o simplemente contemplar el paisaje. También es un punto elegido para kayak, paseos en bote y tardes de picnic bajo la sombra.
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Las mañanas suelen ser ideales para actividades tranquilas como yoga, lectura o caminatas frente al agua. Por la tarde, el ambiente se vuelve más activo con familias que disfrutan del sol y personas que recorren los senderos rurales en bicicleta.
Cómo llegar al destino
Desde la ciudad de Formosa capital, son unos 260 kilómetros hacia el oeste por la Ruta Nacional 81, uno de los caminos más atractivos del norte por sus paisajes rurales. También es posible llegar desde Las Lomitas o Ibarreta, ubicadas a menos de una hora de distancia.
Un entorno perfecto para reconectar
Quienes visitan Pozo del Tigre suelen combinar el viaje con otros puntos de la zona, como Laguna Yema, Estanislao del Campo o El Chorro, donde abundan las caminatas y el avistaje de fauna.
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El destino ofrece opciones de alojamiento como el Complejo Tita Ayala, un proyecto local con vista al lago, piletas, juegos, quinchos y un ambiente familiar que combina naturaleza y comodidad.
Gastronomía y artesanías locales
El Paseo Gastronómico Emprendedor reúne productos regionales como empanadas, pescado de río, pan casero, dulces locales y asado criollo. A pocos metros, el Paseo de Artesanos exhibe piezas de cuero, madera, cerámica y tejido, trabajos que reflejan la identidad cultural de la región.
Elegir Pozo del Tigre es apostar por un lugar donde la naturaleza, la historia y la hospitalidad forman un combo perfecto para desconectarse y disfrutar.
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