De apenas 40 kilómetros, su paisaje tropical y su conexión con la selva misionera la vuelven un destino imperdible.
La ruta que pocos conocen y que lleva directo a las Cataratas del Iguazú
Argentina tiene más de 240.000 kilómetros de rutas y caminos que cruzan montañas, sierras, llanuras, estepas y selvas. De ese total, unos 40.000 kilómetros pertenecen a las rutas nacionales, administradas por Vialidad Nacional. Son 120 trazados que unen al país de punta a punta, atravesando paisajes muy distintos entre sí.
Pero entre esas grandes rutas también hay joyas escondidas, caminos que no todos conocen, pero que merecen una oportunidad. Uno de ellos está en el corazón verde del nordeste argentino: la Ruta Nacional 105, en la provincia de Misiones.
Desde Posadas hacia el corazón de la selva
La 105 nace en las afueras de Posadas, la capital provincial, y se extiende hacia el noreste, en dirección a San José, donde se une con la Ruta Nacional 14. Desde allí, los viajeros pueden seguir hacia el norte por la Ruta Nacional 12, la vía que lleva directo a Puerto Iguazú y a las Cataratas del Iguazú.
Son poco más de 40 kilómetros en total, pero el recorrido es mucho más que un simple trayecto. La vegetación se vuelve más densa a medida que se avanza. A los costados de la ruta, los cultivos de yerba mate se mezclan con tramos de selva misionera, arroyos cristalinos y pequeños pueblos rurales donde el tiempo parece ir más despacio.
Pueblos, sabores y miradores naturales
Viajar por la 105 es encontrarse con rincones que invitan a frenar. En San José, el espíritu agrícola se respira en el aire: chacras, plantaciones y puestos donde se pueden comprar productos regionales como miel, dulces caseros y chipás recién hechos.
Unos kilómetros más adelante, San Ignacio ofrece una parada imperdible. Allí están las Ruinas Jesuíticas, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO, un testimonio vivo de la historia misionera y de la presencia guaraní en la región.
Desde San Ignacio hacia el norte, el paisaje se vuelve cada vez más frondoso. La ruta regala curvas suaves, miradores naturales y tramos donde la selva casi toca el asfalto. Es un viaje perfecto para quienes disfrutan manejar despacio y mirar el paisaje sin prisa.
El camino hacia las Cataratas
Para quienes salen desde Posadas, el trayecto hacia las Cataratas del Iguazú tiene un encanto propio.
Primero se toma la Ruta Nacional 105 hasta el empalme con la Ruta 14, y desde allí se sigue por la Ruta 12, que conduce directo a Puerto Iguazú.
Son alrededor de 300 kilómetros en total, que se pueden recorrer en unas 4 horas de viaje, según las paradas y el tránsito. En el camino, se atraviesan localidades como Jardín América, Eldorado y Puerto Libertad, todas rodeadas de selva y bañadas por ríos y arroyos.
Ya en Puerto Iguazú, la ciudad más turística de la provincia, restan apenas 17 kilómetros por la Ruta Nacional 101 para llegar al Parque Nacional Iguazú, donde las Cataratas despliegan su espectáculo natural.
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