Planetario semanal del 23 al 30 de julio: los vínculos, los valores y yo

Entre la luz y la sombra.

Planetario semanal del 23 al 30 de julio: los vínculos, los valores y yo

Por:Melisa Lanza Volpe
Especialista en Astrología Psicológica

 El Sol ingresó en su signo, en su centro, brindándonos esa magia del brillo y el calorcito de Leo. La temporada leonina nos invita a volver a conectar con nuestro corazón, a abrazar nuestra esencia única y ser los protagonistas de nuestras vidas. Hay que ser conscientes que un exceso de fuego se convierte en un calor excesivo que termina quemando lo que lo rodea. El cielo nos está invitando a revisar cómo nos vinculamos y en eso también se encuentra el registro de lo que nace desde el ego versus lo que fluye del corazón.

Venimos transitando movimientos planetarios intensos, que confluyen en observar nuestros vínculos y el rol que estamos desempeñando en ellos. Venus se encuentra también en Leo, comenzando su viaje de retrogradación para darnos este momento de revisión. Y...¿qué es lo que vamos a revisar a nivel individual? Básicamente lo que es valioso para cada uno de nosotros. Nuestro amor propio, el respeto por nuestra autenticidad y la de quienes nos rodean. Se suma a todo esto, la presencia de nuestro querido influencer, Plutón, trayendo a la luz los juegos de poner y manipulación a nivel vincular. Para algunos pueden aflorar cosas no resueltas sobre recursos, especialmente si son compartidos. Es una invitación a hacer limpieza y también ser fieles a nuestro corazón. Es un buen momento para trabajar en nuestras heridas de la niñez, y también lo heredado por parte de nuestros ancestros. No miremos sólo lo que brilla, es momento de conectar con la valentía de mirar a través del espejo y descubrir lo que venimos acumulando. Puede que nos caigan varias fichas sobre la facilidad con la que perdemos nuestro poder personal, cómo muchas veces se nos resbala de las manos como arena frente a nuestros vínculos. También es probable que afloren apegos a situaciones que nos conectaron con el dolor, aquellas aún no sanadas y miedos a soltar, a perder el control sobre alguna situación.

La temporada leonina nos invita a volver a conectar con nuestro corazón.

Plutón retro suma fichas a la revisión venusina, donde es probable que se manifiesten heridas no sanadas en relación a la energía femenina. Para quienes creen en otras vidas, puede que salgan a la luz traumas de otras encarnaciones, especialmente mujeres que sufrieron abusos de poder o a quienes lastimaron por sus habilidades sanadoras. Muchas mujeres fueron perseguidas por ser consideradas brujas o herejes, y eso es una herida que aún duele en el inconsciente colectivo.

Iluminemos nuestros talentos, pongamos en valor nuestra lealtad, resaltemos la grandeza y la majestuosidad que tienen aquellos que nos rodean. Limpiemos los vicios sociales, aquellos que nos llevan a perder nuestra individualidad, olvidando nuestro deseo y convirtiéndonos en seres sumisos que buscan adaptarse al molde. Es momento de resignificar nuestra identidad.

Cambio de chip mental

Como siempre, el movimiento rápido de nuestro mensajero astrológico nos trae alguna novedad desde arriba. En esta oportunidad, Mercurio entra nuevamente en contacto con Urano, el revolucionario astral. Este movimiento planetario sucedió a principio de año, por el mes de febrero, abriendo la puerta a nuevas ideas y formas de pensar.

Este nuevo contacto, que se da en simultáneo con el ingreso del Sol en Leo, va a poner de manifiesto todo aquello que fuimos cambiando en nuestra mente. Incluso propone una continuidad para seguir identificando patrones mentales limitantes y nos da la posibilidad de abrir nuestras cabezas a otras visiones o perspectivas innovadoras. Salirnos de nuestro propio molde, experimentar otras opciones y sacar nuevas conclusiones, es decir, nuevos aprendizajes. Si conectamos con la receptividad, es un buen movimiento para escuchar otras opiniones, sobre todo aquellas que nos sacan de nuestra zona de confort. A veces en esos intercambios, se encienden ideas creativas que nos expanden mentalmente.

Unos días después, precisamente el 27 de julio, se da la unión entre Mercurio y Venus retrógrado en Leo. Este puede ser un jueves de conversaciones importantes, especialmente con las personas con quienes nos vinculamos. Mercurio nos llama a comprender mentalmente nuestra verdadera identidad, aquella que nos conecta con lo que hace latir fuerte el corazón y nos invita a expresarla con fuerza. Sin embargo, esto es solo el comienzo de la revisión que Venus trae, así que a tomar nota sobre las fichas que van cayendo para que todo lo que resuene con nosotros sea abrazado y aceptado a su debido tiempo. Nuestro mensajero se suma al influjo leonino para tomar consciencia de nuestro egocentrismo ideológico, que muchas veces busca ser quien tiene razón o la validación de nuestras opiniones.

Julio, temporada de Leo.

El día 28, Mercurio ingresa al signo de Virgo, cambiando completamente la vibra mental. Empezamos a ordenar, a poner "los patitos en fila", conectamos con la objetividad absolutamente necesaria luego de tantos movimientos. Virgo nos conecta con la prolijidad y la pureza, también con lo metódico y los hábitos. A prestar atención de no caer en la trampa de la crítica y la excesiva búsqueda de la perfección. Es una energía maravillosa para establecer objetivos y planificar la forma de llegar a concretarlos, teniendo presente la importancia de priorizar. Ojo con perderse en los pendientes o en esta idea de no estar lo suficientemente preparados...porque es la puerta de entrada a un laberinto del cual es un desafío salir. Hay que tener presente que tener un plan o una estrategia es algo que nos da claridad, pero también es conveniente dejar espacio a la espontaneidad para no caer en el castigo o la falta de acción frente a algún imprevisto. La energía virginiana nos trae una forma más humilde de conectar con nuestros pensamientos, y también un sentido lógico que es clave para organizar nuestros pasos a seguir. Buena semana!!

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