Las icónicas golosinas del pasado y que hoy no existen

Cómo olvidar cuando ibas al kiosco de tu escuela y comprabas los famosos "champucitos", pequeños paquetes de caramelo líquido, colorido,  adictivo y que con $1 peso comprabas cinco. La realidad es que,  Argentina fue cuna de variedad y variedad de golosinas. Crecimos con muchas de ellas, las cuales hoy, solo existen en nuestro recuerdo gustativo, pero nos transportan a nuestra infancia. 

Golosinas "retro"

Tubby 3 y Tubby 4 fueron un clásico entre las golosinas de los 80: obleas bañadas en chocolate o maní y caramelo. De igual manera, el Alfajor Suchard relleno de mousse de chocolate que surgió en 1984 y desapareció en 2001.

Kremokoa fue otro. Esta galletita de base, rellena con merengue con bañada de chocolate amargo se vendía suelta y dejó de existir en 1994.

Otros grandes compañeros en los recreos fueron los Punch, caramelos con forma de ladrillitos de distintos colores y un sabor de variedad. Quizás tengas asimilados los famosos Yapa, que para nuestra suerte, siguen comercializándose en la actualidad.

Un clásico de clásicos... ¿Desaparecido?

Las Mielcitas, furor desde los 80s. Se trata de los pequeños sachets de glucosa de varios sabores y de tan solo 8 gramos que podían encontrarse en cualquier kiosco. Pero, este apartado es algo engañoso, ya que hablándose de una de las mejores golosinas, es posible que de a poco, estén volviendo.

¿Cómo nacieron? 

La alimenticia Suschen SA, en La Matanza, se fundó en 1976. Hacían el Naranjú y Mielcitas. Llegó a ser una de las 10 mayores productoras de golosinas del país.  El contenido de estos caramelos líquidos se trataba de jarabe de glucosa. Con esencia de sabores indefinibles que intentaban ser manzana, dulce de leche y otros memorables. 

Pero, no todo era color rosa. Después de 43 años ininterrumpidos de estas golosinas, en julio de 2019 la fábrica que las hacía tuvo que cerrar, sobrepasada de deudas. Hasta que años después, volvieron a verse en menor frecuencia.

¿Has visto mielcitas en los kioscos?