Una combinación de claridad mental y energía de comunicación convierte esta fase lunar en un momento clave para escribir, liberar y poner rumbo a nuevas intenciones.
La Luna Llena en Géminis cierra el año: el ritual para soltar lo que pesa
La última Luna Llena del año no llega sola. Este cierre de ciclo viene marcado por la energía de Géminis, un signo que invita a revisar ideas, conversaciones pendientes y decisiones que quedaron en pausa durante los últimos meses. No es una luna más: es inquieta, mental y reveladora. Ilumina verdades, ordena pensamientos y muestra qué deberíamos dejar atrás para entrar a 2026 más livianos.
Es así que esta fase se volvió una de las favoritas para los rituales de cierre. La potencia clásica de la Luna Llena sumada a la agilidad mental geminiana crea un escenario ideal para liberar, ordenar y proyectar. Y lo mejor: no requiere experiencia previa ni elementos complicados. Solo intención y unos minutos de calma.
Cómo hacer el ritual paso a paso
Cuando caiga la noche, el primer paso es encontrar un rincón tranquilo de la casa. Puede ser cerca de una ventana -si entra la luz lunar, mejor- o en cualquier espacio que transmita paz. Luego encender una vela blanca, símbolo de claridad, y preparar una hoja en blanco.
La clave de esta Luna Llena está en la palabra y la comunicación, así que escribir es fundamental. El siguiente paso es cerrar los ojos unos segundos y pedirle a la luna que muestre aquellas ideas, miedos o situaciones que pueden estar frenando a una persona. Después, escribir todo lo que pesa: conversaciones no dichas, dudas, preocupaciones, proyectos inconclusos o pensamientos repetitivos que se quiere dejar atrás.
Al terminar, respiración profunda. Acto siguiente, doblar la hoja y quemarla en un recipiente resistente al fuego. Puede ser un cuenco, una olla o un frasco de metal y observar cómo se consume. Ese gesto representa soltar y dejar que la energía lunar "limpie" el campo mental.
El segundo paso: intencionar el 2026
Una vez terminada la parte de liberación, tomar una segunda hoja. Ahora el foco cambia: ya no se trata de soltar, sino de proyectar. La Luna Llena en Géminis potencia la claridad mental y favorece todo lo que implique comunicar, decidir, expresar y ordenar ideas.
En este sentido, solo hay que anotar en el papel lo que se pretende que crezca en 2026: decisiones que se necesitan tomar, vínculos que se procuran mejorar, proyectos que se quieran comunicar o ideas que se buscan concretar.
Este paso hay que efectuarlo en tiempo presente, como si ya estuviera ocurriendo a través de los siguientes ejemplos:
• "Me abro a oportunidades claras".
• "Comunico con seguridad".
• "Atraigo personas que suman".
• "Mis ideas fluyen y se concretan".
Guardar esa hoja en tu mesa de luz, dentro de una agenda o en un libro especial. Será un recordatorio activo de tus intenciones para los primeros meses del año.
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Un cierre simbólico (y efectivo)
La última Luna Llena siempre funciona como una puerta que se cierra, pero la de Géminis tiene una potencia distinta: ordena la mente, baja el ruido interno y permite despedir el año sin pendientes emocionales ni mentales. Un pequeño ritual como este no solo es simbólico: también ayuda a hacer espacio para lo que realmente queremos que llegue. Porque cuando la mente se aclara, el camino también.
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