Cuál es el mejor momento del año para sembrar frutilla

Un fruto delicioso que no lleva tanto cuidado.

Cuál es el mejor momento del año para sembrar frutilla

Por: Figueroa

 El momento ideal para plantar frutillas en Argentina depende en gran medida de la región: en las zonas de clima templado, como el centro y el norte del país, lo más recomendable es hacerlo a comienzos de la primavera, cuando el suelo se puede trabajar y ya pasó el riesgo de heladas. En cambio, en áreas con inviernos más suaves, como el litoral o algunas zonas de Cuyo, la siembra o trasplante en otoño también puede dar muy buenos resultados porque las plantas tienen tiempo de arraigar antes de la temporada de crecimiento.

Más allá del calendario, una regla práctica útil es plantar con suficiente anticipación respecto a las heladas o, por el contrario, con tiempo suficiente antes del frío extremo para que las plantas formen raíces fuertes. Para plantaciones otoñales, por ejemplo, se recomienda hacerlo unas cuatro a seis semanas antes de la primera helada esperada; mientras que para siembras primaverales conviene esperar hasta que el suelo esté más firme y no presente exceso de humedad. Estas pautas ayudan a que las frutillas desarrollen un sistema radicular sano y rindan mejor al año siguiente.

La elección del sitio y la preparación del suelo son tan importantes como el momento de la plantación. Las frutillas requieren suelos bien drenados, ricos en materia orgánica y con un pH cercano a 6-6,5. También necesitan al menos seis horas de sol directo al día para producir fruta de buena calidad. Antes de plantar es recomendable incorporar compost o estiércol bien descompuesto y evitar parcelas donde se hayan cultivado tomates, papas o pimientos en los últimos años, para reducir riesgos de enfermedades.

Otro aspecto clave es la variedad a elegir: existen plantas que producen una gran cosecha una vez al año, otras que fructifican en dos etapas y algunas que lo hacen de manera continua durante gran parte de la temporada. Según la opción, también varían los cuidados iniciales, como la recomendación de cortar las primeras flores para favorecer el desarrollo de raíces fuertes. Los plantines en maceta pueden colocarse tras la última helada, mientras que los de raíces desnudas se plantan apenas el suelo lo permita.

Finalmente, algunos consejos prácticos para maximizar la cosecha: mantener un riego regular evitando encharcamientos, aplicar mulch para conservar la humedad y proteger las raíces de cambios bruscos de temperatura, controlar las malezas y manejar los estolones según el objetivo, ya sea expandir la plantación o concentrar la producción. Con una buena elección del momento -primavera en la mayor parte del país o otoño en regiones de clima más benigno-, un suelo preparado y cuidados básicos, plantar frutillas en el jardín es una tarea que puede transformarse en una experiencia gratificante y productiva.

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