Algunas frases que usamos sin darnos cuenta generan distancia, dolor o frustración. Qué evitar y cómo mejorar la comunicación.
Las 6 frases que destruyen parejas (y qué decir en su lugar)
Hay frases que parecen inofensivas, pero tienen el poder de desgastar una relación. A veces se dicen por cansancio, frustración o sin pensar. Pero sus efectos pueden ser duraderos. Lo que decimos a quien amamos puede acercar o alejar. Y no se trata solo de lo que se dice, sino de cómo.
Estas son 6 frases que pueden herir profundamente a una pareja, y qué podrías decir en su lugar para cuidar el vínculo sin perder sinceridad.
1. "Siempre hacés lo mismo"
Por qué duele: Generaliza y pone a la otra persona a la defensiva. Da la idea de que no hay salida ni mejora posible.
Decí mejor: "Me gustaría que hablemos sobre esto porque siento que se repite y me afecta".
Decir lo mismo de otra forma puede evitar una pelea.
2. "Sos igual a tu mamá/papá"
Por qué duele: Es una comparación que suele usarse de forma despectiva. Puede tocar inseguridades familiares.
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Decí mejor: "Siento que estás actuando de una forma que me cuesta manejar, ¿podemos hablarlo?".
3. "Si me quisieras, no harías esto"
Por qué duele: Manipula emocionalmente. Condiciona el afecto a una acción.
Decí mejor: "Me siento mal cuando pasa esto. ¿Cómo lo podríamos resolver juntos?".
"Siempre hacés lo mismo" es una frase que desgasta cualquier relación.
4. "Estás exagerando"
Por qué duele: Minimiza lo que la otra persona siente. Puede hacerla sentir incomprendida o sola.
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Decí mejor: "Tal vez no lo veo como vos, pero me interesa entender cómo te sentís".
5. "Hacé lo que quieras"
Por qué duele: Es pasivo-agresiva. Encierra enojo o resignación, pero no propone nada.
Decí mejor: "No me gusta esta situación, pero prefiero que lo decidamos juntos".
6. "Estoy cansado/a de esto"
Por qué duele: Transmite hastío sin explicar. Puede generar miedo al abandono.
Decí mejor: "Siento que estamos pasando por un momento difícil. ¿Lo hablamos?".
El modo en que nos hablamos puede fortalecer o romper una relación. No se trata de evitar el conflicto, sino de aprender a expresarse de forma clara y respetuosa. Cambiar ciertas frases por otras más cuidadosas no es censura: es construir desde el amor.
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