Con unos pocos ingredientes y un toque de aceite de oliva, podés llevar a tu mesa un pan con historia y sabor mediterráneo.
Focaccia italiana casera: receta simple, rápida y deliciosa
La focaccia italiana no es solo un pan: es un ícono de la cocina mediterránea. Su combinación perfecta entre suavidad y crocantez la hace ideal para acompañar cualquier comida, preparar sándwiches o rellenarla con tus ingredientes favoritos. Es una receta simple y efectiva de preparar en cualquier momento.
Historia que atraviesa siglos
Aunque hoy se la asocia con Italia, sus raíces se remontan a la Grecia de la Edad Antigua, alrededor del siglo III. Por aquel entonces, era un pan popular, económico y nutritivo, que incluso se preparaba para las tropas. La receta llegó luego a Roma y con el tiempo se transformó en la focaccia que se conoce hoy como tal, bañada en aceite de oliva, hierbas y, a veces, acompañada de aceitunas o tomates.
Qué la hace especial
Según destaca la reconocida youtuber e influencer especialista en recetas de comida, Paulina Cocina, su masa es similar a la de la pizza, pero más aireada y ligera. En lugar de salsa de tomate, se hornea con aceite de oliva, sal gruesa y hierbas aromáticas. Además, permite variantes infinitas: se puede rellenar con queso, jamón, verduras o lo que tengas a mano. Es el pan ideal para improvisar con sabor y creatividad.
Ingredientes
*400 gramos de harina 000.
*30 gramos de levadura de cerveza.
*250 militros de agua tibia.
*1 cucharadita de sal.
*1 cucharadita de azúcar.
*Aceite de oliva.
*Sal gruesa.
*Opcionales (para condimentar): romero, aceitunas, tomate, orégano.
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Preparación
1) Disolver la levadura en el agua con el azúcar. Aparte, en un bol, mezclar la harina con la sal.
2) Agregar a la mezcla de harina el agua con la levadura y formar una masa. A tener en cuenta: va a ser una masa más blanda que la de la pizza. Al principio va a quedar más pegajosa pero si se sigue amasando, con paciencia, va a quedar uniforme.
3) Dejar leudar en un lugar cálido por una hora aproximadamente, o hasta que doble su tamaño.
4) Aceitar las manos y estirar la masa distribuyéndola en una placa para horno aceitada. Con los dedos hacer agujeros en la superficie de la masa, sin llegar a atravesar la focaccia.
5) Esparcir un poco de sal gruesa y las hierbas. También se le pueden agregar aceitunas en rodajas y tomate fresco o seco hidratado. Dejar leudar un rato más.
6) Hornear en horno precalentado a 250°C por 10 minutos, pincelar la superficie por una mezcla de aceite de oliva y agua y hornear por 5 minutos más.
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