Según el Feng Shui existe una práctica simple con laurel para atraer prosperidad y buenas energías.
Tres hojas de laurel y un ritual para cerrar agosto con abundancia
El laurel, clásico en la cocina, también tiene un rol destacado en el plano espiritual. Así lo explicó la terapeuta holística Gabriela Casanova, quien reveló un ritual con tres hojas secas para atraer prosperidad y abrir caminos al finalizar agosto.
La práctica consiste en escribir los números 3, 18 y 798 en cada hoja, colocarlas en un sahumador y dejarlas arder hasta consumirse por completo. Según Casanova, este gesto simboliza la llegada de nuevas oportunidades materiales y un cierre de mes cargado de energía positiva.
Pero el laurel no solo se limita a los rituales de abundancia. También puede usarse en distintos espacios de la vida cotidiana. Colocado bajo la almohada, ayuda a destrabar conflictos, brinda sueños reveladores y colabora en la resolución de problemas personales. En la billetera o cartera, funciona como un imán de prosperidad. En la puerta de entrada, protege contra malas energías y atrae oportunidades.
La cocina es otro punto clave: al estar vinculado al alimento, el laurel refuerza la abundancia y la unión familiar. En el escritorio o espacio de trabajo, potencia la concentración y favorece el éxito en proyectos. Incluso, algunos expertos recomiendan colocarlo en un frasco de vidrio o en un saquito de tela en el living, renovando las hojas periódicamente para evitar la energía estancada.
"Es una planta noble, accesible y poderosa. Usada con intención, puede ser una gran aliada para atraer bienestar", subrayó Casanova.
Así, una hierba cotidiana y económica se transforma, según el Feng Shui, en un recurso simbólico capaz de abrir las puertas a la prosperidad y mantener la armonía en el hogar.
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