Aunque sus flores cautivan por volumen y color, esta tradición milenaria desaconseja tenerlas en interiores: se asocian con soledad y fracaso. Además, contienen toxinas que pueden ser riesgosas para mascotas y niños.
Hortensias: sí en el jardín, pero no dentro de casa según el Feng Shui
La hortensia es una de las plantas más admiradas en jardines y balcones por sus flores voluminosas y de tonos intensos. Sin embargo, el Feng Shui, la filosofía oriental que busca armonizar la energía en los espacios, la considera inadecuada para el interior del hogar. Según esta tradición, esta planta simboliza soledad, aislamiento emocional y fracaso, lo que interfiere con el equilibrio vital de la vivienda.
De acuerdo con esta creencia, cada elemento vegetal tiene una carga energética particular. En el caso de la hortensia, se trata de una energía introspectiva, orientada a la desconexión, lo opuesto a lo que se busca en lugares como la sala de estar, el dormitorio o cualquier espacio compartido. Por ello, los especialistas en Feng Shui recomiendan mantenerla en exteriores, donde puede lucirse sin alterar la armonía interior.
Más allá de lo espiritual, también hay razones prácticas para mantenerla a distancia. Sus hojas y flores poseen glucósidos cianogénicos, sustancias que pueden liberar cianuro si son ingeridas o manipuladas de manera incorrecta. Esto representa un riesgo para niños pequeños y mascotas, lo que refuerza la recomendación de limitarla a jardines y patios.
En contraste con esta visión, en muchas culturas esta planta representa valores positivos. En Japón, por ejemplo, se la asocia con la perseverancia y la resiliencia, ya que florece durante la temporada de lluvias. También se la vincula con la gratitud, la sinceridad y la abundancia floral, atributos que la han convertido en una planta cargada de simbolismo positivo en distintas tradiciones.
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Quienes busquen opciones seguras y con buena carga simbólica para interiores pueden optar por alternativas más adecuadas: el bambú de la suerte, o las peonías. Estas especies no solo aportan energía positiva según el Feng Shui, sino que además se adaptan mejor a la vida dentro de casa.
Lo cierto es que, más allá de las creencias, la hortensia tiene necesidades específicas: prefiere temperaturas suaves, no tolera ambientes secos ni calurosos y se desarrolla con mayor plenitud al aire libre. En definitiva, se trata de una planta que brilla más en el jardín que en una maceta interior.
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