Romper el huevo contra el borde del bol es un error frecuente que puede provocar contaminación con salmonella y arruinar tus recetas. Descubrí cuál es el método correcto, por qué es más seguro y cómo mejorar tus platos con este simple cambio de hábito.
¿Es peligroso romper el huevo cerca de la sartén?
Saber cocinar va mucho más allá de dominar recetas: también implica manejar con precisión los ingredientes. Uno de los errores más frecuentes en la cocina está relacionado con una tarea tan básica como romper huevos. Aunque parezca un detalle menor, hacerlo de forma incorrecta puede afectar tanto el sabor como la salubridad de tus platos, según publicó bonappetit.com
El error que todos cometen
La escena es conocida: estás por preparar una tortilla o un bizcochuelo y, sin pensar, golpeás el huevo contra el borde del recipiente o la sartén. Pero aunque esta técnica sea común, no es la más segura ni la más eficaz.
¿Por qué? Porque ese borde puede empujar fragmentos de cáscara hacia el interior del huevo, rompiendo también la membrana que lo recubre por dentro. Así, esos pequeños trozos que después cuesta sacar terminan flotando en la mezcla... o en tu boca.
Pero eso no es lo peor: si la cáscara entra en contacto con la mezcla, puede contaminarla con bacterias como la salmonella, presentes en la parte exterior del huevo. Esta bacteria puede provocar vómitos, diarrea, fiebre y otros síntomas severos.
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El método correcto para cascar un huevo
Para evitar estos problemas, los especialistas recomiendan cambiar de superficie. Lo ideal es golpear suavemente el huevo contra una base plana, como el mármol, una tabla o la mesada. La clave está en que el impacto sobre una superficie lisa quiebra la cáscara sin dañar la membrana interior, lo que permite abrir el huevo fácilmente con los dedos, sin que caigan restos indeseados.
Con este simple cambio de hábito vas a notar una diferencia inmediata: menos riesgo, menos residuos molestos y una preparación mucho más limpia.
¿Y por qué cuidar el huevo importa tanto?
Más allá de su fragilidad, el huevo es uno de los alimentos más completos que podés incorporar en tu dieta. Aporta proteínas de alta calidad y al menos 14 nutrientes esenciales, entre ellos calcio, selenio, yodo y vitaminas A, B, D y E.
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Además, estudios recientes desmienten viejos mitos sobre el colesterol: el huevo puede incluso contribuir a reducir riesgos cardiovasculares. Y por su versatilidad, es fácil incluirlo tanto en comidas livianas como en platos más elaborados: desde sopas y ensaladas hasta omelettes, revueltos o pastas caseras.
