Un método simple y económico permite mantener la palta verde y fresca durante varios días sin alterar su sabor.
El truco casero más efectivo para conservar paltas y evitar que se pongan negras
Conservar una palta abierta sin que se oxide es uno de los desafíos más comunes en la cocina diaria. Sin embargo, un truco casero sencillo y accesible permite mantenerla verde durante varios días, evitando que se ponga negra y pierda su textura original. La técnica se volvió viral por su eficacia y facilidad de aplicación.
El método consiste en guardar la palta en un recipiente hermético junto con un poco de cebolla morada. Los compuestos que libera la cebolla actúan como barrera natural contra la oxidación, prolongando la frescura de la pulpa. Para evitar que el sabor se altere, se recomienda que la cebolla no toque directamente la superficie de la palta.
Este sistema funciona tanto para paltas enteras como para mitades, con o sin carozo. Lo importante es que el recipiente esté bien sellado y que se mantenga siempre refrigerado, ya que el frío ayuda a ralentizar el proceso natural de oscurecimiento.
Además del truco de la cebolla, existen otras medidas que ayudan a conservar mejor una palta abierta. Estos cuidados permiten extender la vida útil de la palta y evitar desperdicios, manteniendo su color, sabor y textura por más tiempo en la heladera.
Otros trucos caseros
Otros trucos que se viralizaron en redes para conservar paltas ya cortadas incluyen dejar el carozo en la mitad restante, ya que ayuda a reducir la superficie expuesta al aire. También se recomienda cubrir la pulpa con jugo de limón o vinagre, dos ingredientes que retrasan la oxidación por su efecto antioxidante.
Además, muchos usuarios sugieren proteger la palta con film adherente apoyado directamente sobre la pulpa para evitar el contacto con el oxígeno. Combinadas, estas técnicas permiten mantener el color y la textura por más tiempo en la heladera.
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