Con algunos ajustes en riego, ubicación y ventilación, esta planta puede adaptarse mejor a las altas temperaturas del comienzo de la temporada de verano.
El secreto clave para que el jazmín no sufra el calor de diciembre
El jazmín es una de las plantas más elegidas en los hogares argentinos para perfumar patios y balcones, pero las altas temperaturas de diciembre pueden afectarlo más de lo que parece. Para que atraviese el verano sin estrés, conviene ajustar algunos hábitos de cuidado y prestarle un poco más de atención durante las semanas de calor intenso.
Según remarcan especialistas en jardinería, la recomendación principal es mantener una hidratación pareja, pero sin excesos. El riego temprano a la mañana ayuda a que aproveche mejor la humedad y evita que las hojas se quemen. También es fundamental protegerlo del sol directo en las horas de mayor intensidad, ya que sus brotes jóvenes suelen resentirse.
Otros cuidados a tener en cuenta
• Ubicación con semisombra en el mediodía para evitar quemaduras.
• Sustrato liviano y bien drenado, que retenga algo de humedad pero no se encharque.
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• Fertilización suave cada tres semanas para reforzar el follaje y la floración.
• Pequeñas podas de mantenimiento si aparecen ramas debilitadas o secas.
Consejos extra
Durante el verano, las plagas también se vuelven más activas. Un repaso del follaje cada dos o tres días alcanza para detectar precozmente insectos como cochinillas o pulgones y actuar de inmediato.
Si el jazmín está en maceta, moverlo a un lugar ventilado puede marcar la diferencia: el flujo de aire ayuda a regular la temperatura de la planta y a conservar la humedad del sustrato por más tiempo.
Con estos cuidados simples, el jazmín puede atravesar diciembre y el resto del verano con buena salud y sin perder su vigor.
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