Una práctica hogareña aparentemente simple que muchos pasan por alto, pero que transforma la rutina de la noche en algo inesperadamente especial.
El ritual de colocar un vaso de agua debajo de la cama: ¿qué significa?
Cada vez más personas incorporan pequeños rituales cotidianos para mejorar su descanso y bienestar. Uno de ellos, con fuerte tradición popular, es colocar un vaso de agua debajo de la cama. ¿De qué se trata y por qué tantos aseguran que funciona?
Un gesto sencillo con un trasfondo profundo
A diferencia de dejar un vaso de agua en la mesa de luz para hidratarse durante la noche, colocarlo debajo de la cama tiene otro objetivo: la limpieza energética. Según la creencia, el agua actúa como una esponja capaz de absorber las vibras negativas acumuladas durante el día, producto del estrés, las tensiones emocionales o la exposición a ambientes cargados.
Cómo realizar el ritual
Para llevarlo a cabo, se recomienda realizar los siguientes pasos:
1) Elegir un vaso transparente y en buen estado.
2) Llenarlo con agua fresca -idealmente recién salida de la canilla, hervida y enfriada, o incluso bendita si se prefiere-.
3) El vaso debe colocarse en el suelo, justo debajo de la cama y a la altura del estómago de quien duerme, ya que allí se considera que se potencia su acción purificadora.
4) A la mañana siguiente, el agua debe desecharse y el vaso lavarse bien antes de volver a usarlo.
5) Repetir este hábito cada noche ayuda, según la tradición, a dormir mejor y despertar con mayor sensación de equilibrio y ligereza.
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Una costumbre con raíz popular
Este tipo de prácticas forman parte de un abanico de rituales hogareños muy presentes en la cultura argentina y latinoamericana, donde el agua es vista como un elemento de purificación y renovación. Más allá de las creencias individuales, lo cierto es que muchos encuentran en este sencillo gesto una manera simbólica de dejar atrás lo negativo y predisponerse a un descanso más reparador.
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