No estás solo: los "domingos tristes" le pasan a muchos. Hay maneras simples de sentirse mejor.
Qué son los "domingos tristes" y cómo enfrentarlos
El fin de semana se va, y para muchas personas llega una sensación difícil de explicar: el bajón del domingo, también conocido como "domingo triste". Es ese momento, sobre todo a la tarde o a la noche, en el que se mezcla la ansiedad por la semana que arranca, el cansancio acumulado y, muchas veces, la sensación de soledad o vacío.
No es algo raro ni poco frecuente. De hecho, mucha gente lo experimenta sin saber que tiene nombre. El "domingo triste" no es un diagnóstico médico, pero sí una forma popular de describir ese estado emocional que aparece justo cuando el descanso se termina y se asoma la rutina.
¿Por qué pasa?
Según especialistas en salud mental, hay varias razones detrás del fenómeno. La más común es la ansiedad anticipatoria, que aparece cuando pensamos en todo lo que hay que hacer en la semana: trabajo, estudio, obligaciones. También influye el contraste entre el ritmo del fin de semana -más libre y relajado- y el de los días laborales.
Muchas personas sienten angustia los domingos a la tarde.
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Además, muchas veces el domingo es un día con menos actividad social, lo que puede aumentar la sensación de aburrimiento o aislamiento.
¿Cómo se puede combatir?
Aunque no hay una solución mágica, algunos cambios simples en la rutina pueden ayudar a que los domingos no sean tan pesados:
-Planificar algo agradable para la noche del domingo, como ver una serie, cocinar algo rico o hablar con alguien querido.
Hacer planes agradables puede ayudar a cortar con la tristeza.
-Evitar revisar mails o pensar en el trabajo antes de tiempo.
-Hacer algo de actividad física ligera, como salir a caminar.
-Establecer rutinas más estables entre semana, para no llegar agotado al fin de semana.
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Y si la tristeza persiste cada domingo, puede ser útil hablar con un profesional de salud mental.
Los domingos pueden ser un espacio para el descanso y el disfrute, no solo una antesala de la ansiedad. La clave está en encontrar hábitos que te hagan bien y te preparen para empezar la semana con otra energía.
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