Día Mundial del Perro: la esperanza de vida se duplicó en los últimos 40 años

La celebración resalta el rol de estos animales como miembros esenciales de las familias multiespecie, destacando los avances en su cuidado que han permitido duplicar su esperanza de vida en las últimas cuatro décadas.

Día Mundial del Perro: la esperanza de vida se duplicó en los últimos 40 años

Por: Federico Lemos

Cada 21 de julio, el mundo celebra el Día Mundial del Perro, una fecha que honra la lealtad y el cariño incondicional de estos animales, considerados parte fundamental de millones de hogares. Este día no solo busca reconocer el vínculo afectivo entre humanos y canes, sino también promover la tenencia responsable y reflexionar sobre el bienestar de los perros en una sociedad que los integra cada vez más como miembros plenos de la familia. 

En las últimas décadas, los avances en medicina veterinaria y un cambio cultural hacia una mayor conciencia sobre sus necesidades han transformado la forma en que convivimos con ellos. En Argentina, por ejemplo, el compromiso con su cuidado es evidente, con más del 80% de los perros recibiendo atención veterinaria anual, según datos recientes.

El concepto de "familia multiespecie" refleja esta nueva dinámica, donde los perros son vistos como "hijos de cuatro patas" y su salud y bienestar se priorizan con la misma dedicación que se otorga a cualquier otro miembro del hogar. La ciencia respalda los beneficios de esta convivencia, destacando que la interacción con perros reduce el estrés y mejora la salud mental y física de las personas. 

Sin embargo, esta relación conlleva una gran responsabilidad, ya que los canes requieren cuidados constantes durante su vida, que puede extenderse entre 12 y 17 años. El Día Mundial del Perro invita a reflexionar sobre cómo garantizarles una vida plena, saludable y feliz.

Un cambio cultural y científico que prolonga la vida canina

En los últimos 40 años, la esperanza de vida de los perros se ha duplicado gracias a los avances en medicina veterinaria y un enfoque más consciente hacia su cuidado. Este logro responde a una combinación de mejores tratamientos médicos, vacunas, desparasitaciones y una mayor atención a la nutrición y el bienestar emocional de los canes. 

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Según Walter Comas, médico veterinario y Director de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal, consultado por Infobae adoptar un perro implica un compromiso de amor y cuidado que debe planificarse cuidadosamente, considerando que su vida depende de un entorno saludable y controles sanitarios regulares. 

En Argentina, estadísticas de la Encuesta Anual de Hogares de la Ciudad de Buenos Aires muestran que el 87% de los perros son desparasitados contra pulgas y garrapatas, lo que refleja un alto nivel de responsabilidad entre los tutores.

Prácticas clave para una tenencia responsable

Para garantizar una vida larga y saludable, los expertos recomiendan prácticas específicas que van más allá del afecto. El cepillado dental diario, iniciado desde cachorros y bajo supervisión veterinaria, es fundamental para prevenir problemas bucales que pueden afectar la salud general del perro. 

Asimismo, controlar el peso mediante una alimentación adecuada a cada etapa de vida es crucial para evitar obesidad, que puede reducir significativamente su esperanza de vida. Otros cuidados esenciales incluyen mantener al día el calendario de vacunación, realizar chequeos veterinarios anuales y proporcionar un entorno que fomente el bienestar emocional, como paseos diarios y actividades que estimulen su mente.

El impacto de la familia multiespecie en la sociedad

La integración de los perros como miembros plenos de la familia ha generado un cambio cultural profundo, especialmente en entornos urbanos donde su presencia es cada vez más común. Este fenómeno, conocido como familia multiespecie, resalta la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental, un concepto que subraya la importancia de un cuidado integral. 

Los perros no solo aportan compañía, sino que también promueven hábitos saludables en sus tutores, como el ejercicio regular y la reducción del estrés. Sin embargo, esta relación exige compromiso, ya que descuidar sus necesidades puede tener consecuencias tanto para el animal como para el entorno familiar y comunitario.

Un compromiso con el bienestar canino

El Día Mundial del Perro no solo es una oportunidad para celebrar la alegría que estos animales traen a nuestras vidas, sino también un recordatorio de la responsabilidad que implica su cuidado. Adoptar prácticas como chequeos veterinarios regulares, una dieta balanceada y atención a su salud bucal y emocional asegura que los perros vivan más y mejor. Este 21 de julio, reflexionemos sobre el impacto positivo de los canes en nuestras vidas y renovemos el compromiso de ofrecerles un entorno donde puedan prosperar. Al hacerlo, no solo mejoramos su calidad de vida, sino que también fortalecemos el vínculo que nos une a ellos en esta era de familias multiespecie.

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