Qué es y cómo se trata la dependencia emocional

Se trata de un estado psicológico que tiene lugar en las relaciones de pareja, familiares y de amistad, que provoca mucho sufrimiento, aunque la mayoría no es consciente de su padecimiento.

Qué es y cómo se trata la dependencia emocional

Por: Figueroa

Estamos acostumbrados a confundir amor con dependencia emocional y no es lo mismo. Desear estar con otra persona no implica depender de su amor y su cuidado para sentirnos plenos. O no debería ser así, pero nos sucede con frecuencia en distintos tipos de vínculos, sobre todo en relaciones de pareja, con los hijos u otros familiares y hasta con amigos, y al mismo, no somos conscientes de este padecimiento.

NA dialogó con Vanesa Elías, psicóloga con Perspectiva de Género, para conocer los síntomas de la dependencia emocional y de qué manera evitar. Además, preguntamos: ¿Se supera?

Qué es la dependencia emocional

"Presupone establecer una relación que nos hace sentir dependientes de otra persona entregándole un poder a ese vínculo capaz de mantener o derrumbar nuestra propia estabilidad emocional", introduce Elías y lo detalla así: Responde a la lógica de la adicción generando una profunda angustia en las personas que la padecen, ya que al querer alejarse de ese vínculo tóxico al reconocerlo no pueden hacerlo sin ayuda. Por eso, es común sentir una amenaza de muerte ante la posibilidad de distanciarnos o perder el amor de esa persona ya que se siente realmente que nada tiene sentido".

"Como en una adicción, desear salir de eso que nos provoca dependencia resulta amenazante porque hay algo de ese vínculo que calma algo más primitivo y profundo que es el miedo a ser abandonado", agrega.

Las personas dependientes suelen responder a un patrón persistente de necesidades emocionales insatisfechas que intentan cubrir de una forma desmedida con necesidades afectivas extremas hacia otra persona.

Síntomas

-Ansiedad con ataques de pánico
-Dificultad para conciliar el sueño
-Angustia o miedo exagerado a la separación.Las frases comunes que se repiten: "si me deja, me muero", "no puedo vivir sin él", "ahora que es mío, ya no se me escapa". La persona dependiente no se imagina que la relación pueda terminar, esa posibilidad ni se la plantea.
-Obsesión por alguien. Deseo e impulso irrefrenable por el acceso constante a la persona de la que se depende: Existe una necesidad y fijación excesiva por tener contacto continuo a través de llamadas, mensajes. La persona dependiente muestra un amor desmedido, busca complacer continuamente a la pareja y muchas veces con regalos exagerados.
-Idealización. La persona dependiente idealiza a su pareja de tal manera que no es capaz de ver nada negativo en él o en ella; se venera a la pareja como si de un Dios o de un ser superior se tratara. En este punto, la persona dependiente sobrevalorará las cualidades de su pareja e infravalorará las propias.
-Dependencia económica y doméstica.

¿Cómo se trata?

"Reparar el vínculo con nuestro propio ser es primordial: Habitamos un mundo donde no tenemos educación emocional y donde casi siempre se nos enseña a vincularnos con nuestro propio ser desde un lugar muy violento. Es un lugar de exigencia donde se refuerza el castigo y donde cuesta mucho validarnos, acompañarnos con amor y reconocer nuestros logros".

En este sentido, Elías explica que hay muchos términos que fueron malentendidos socialmente y que operan negativamente en nosotros, por ejemplo, asociar el hecho de reconocer nuestros logros a convertirnos en personas egoístas o soberbias.

"La manera de no establecer dependencia emocional con otra persona es a partir de tener una buena relación con mi propio mundo emocional. Al poder reconocer que yo nunca me voy abandonar empezamos a dejar de sentirnos solos o solas en el mundo y necesitar de la existencia de esa otra persona como una garantía de seguridad"

Causas comunes

Miedo a la soledad: Las personas dependientes son personas que no saben, no quieren y no conciben vivir solas. Necesitan estar acompañados en todo momento sin importarles la calidad de la compañía elegida y por consiguiente la calidad de esa relación. Por eso suelen iniciar una relación sexoafectiva enseguida de terminar con otra, para evitar estar solos.

Baja autoestima: Este es el factor fundamental y el más habitual que se observa como causante en las personas dependientes. Este tipo de persona se desvaloriza sistemáticamente, son muy críticos consigo mismos y con su forma de ser, hasta el punto de sentirse inferiores y culpables. De esta manera aparece un sentimiento de inferioridad e inutilidad perjudicial para ellos y para la relación.

Estado de ánimo negativo: Es habitual encontrar comorbilidad de la dependencia emocional con cuadros de ansiedad y/o depresión.