Una limpieza eficaz de la parrilla no sólo mejora el sabor del asado, sino que prolonga su vida útil. Te contamos cuándo es el momento clave para hacerlo y cuáles son los mejores métodos caseros y prácticos.
¿Antes o después del asado?: cuándo conviene limpiar la parrilla
En Argentina, el asado no es solo una comida: es una tradición, un ritual y, para muchos, un motivo de reunión. Pero detrás del fuego, las brasas y el aroma irresistible de la carne, hay un detalle que a veces se pasa por alto: la limpieza de la parrilla. ¿Conviene hacerlo antes de encender el fuego o después de apagarlo?
La respuesta puede marcar la diferencia entre un asado perfecto y uno con sabores indeseados. Los expertos coinciden en que el momento elegido para limpiar no solo influye en el sabor, sino también en la vida útil del asador y la seguridad alimentaria.
¿Cuándo conviene limpiar la parrilla?
Quienes sostienen que hay que limpiar la parrilla antes del asado, destacan que esto es fundamental para evitar que la comida se pegue, ya que la carne se colocará sobre una superficie bien caliente. Y además de eliminar restos de grasa endurecida, también se eliminará cualquier residuo que le haya "caído" a la parrilla desde la última vez que se usó.
Del otro lado de la "biblioteca", subrayan que limpiar apenas terminado el asado, mientras la parrilla aún está tibia, también es una excelente opción. Según el blog de Abrasador: "Tratá de limpiar la parrilla tan pronto como sea posible mientras aún está caliente. El calor ayudará a aflojar y eliminar los restos de comida y grasa más fácilmente".
¿Cuál es el mejor momento?
Realmente, ambos momentos son complementarios y útiles:
Antes de cocinar: sirve para limpiar residuos anteriores y curar la parrilla.
Después de cocinar: aprovecha el calor para eliminar restos recientes sin esfuerzo.
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Es una práctica ideal usar la doble limpieza: primero antes, luego después. Así la parrilla queda impecable y lista para el próximo asado.
Conclusión para sorprender en tus asados
El mejor momento para limpiar la parrilla es, sin duda, tanto antes como después del asado. La limpieza previa asegura una parrilla "curada" y libre de residuos; la posterior aprovecha el calor para arrancar la suciedad fácilmente.
Con estos cuidados, tu asado no sólo va a saber mejor, sino que también tu parrilla durará mucho más, ¡listísima para el próximo encuentro familiar o con amigos!
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