El frío puede jugarte una mala pasada al volante: aprendé cómo mantener una buena visibilidad en los días helados
Ocho consejos para mantener los vidrios del auto despejados en invierno
Durante el invierno, uno de los problemas más frecuentes al subir al auto es el empañamiento de los vidrios. Este fenómeno, generado por la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior del vehículo, no solo resulta molesto, sino que compromete la seguridad al manejar. Para evitarlo, existen prácticas sencillas y efectivas que podés incorporar a tu rutina diaria.
1. Usá el aire acondicionado, también en invierno
Aunque se lo asocie al calor, el aire acondicionado es muy útil en épocas frías porque reduce la humedad dentro del vehículo. Lo ideal es combinarlo con la calefacción: mientras uno seca el ambiente, el otro calienta el interior.
2. Activá los desempañadores
Casi todos los autos modernos tienen desempañador trasero, y algunos también delantero. Estos sistemas calientan el vidrio y evitan que el vapor de agua se adhiera a la superficie. Encendelos apenas veas que comienza a formarse condensación.
3. Ventilá el auto con aire exterior
Abrir una ventanilla unos centímetros puede ser incómodo con frío, pero ayuda a nivelar la humedad interior con la del exterior. También es importante configurar el sistema de ventilación para que tome aire de afuera, no reciclado.
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4. Mantené los vidrios bien limpios
Los cristales sucios se empañan más rápido. Limpiarlos con productos específicos para autos elimina impurezas y grasa que retienen la humedad. Una limpieza regular por dentro y por fuera marca la diferencia.
5. Evitá la humedad adentro del vehículo
Entrar con ropa mojada o dejar paraguas goteando en el auto favorece el empañamiento. Secá bien tus zapatos antes de subirte y revisá que las alfombras no estén húmedas. Menos humedad, menos niebla en los vidrios.
6. Aplicá productos antiempañantes
En tiendas especializadas podés encontrar aerosoles o líquidos diseñados para evitar la condensación. Se aplican fácilmente sobre los vidrios y crean una película protectora que reduce el empañamiento.
7. No uses la función de recirculación de aire
Esa opción que recicla el aire interno del habitáculo puede parecer útil en invierno, pero hace que la humedad se acumule. Lo mejor es dejar que el aire nuevo circule constantemente.
8. Subí la temperatura de a poco
Los cambios bruscos de temperatura en el habitáculo favorecen que el vapor se condense. Por eso, lo más recomendable es aumentar la calefacción gradualmente, hasta alcanzar una temperatura confortable y estable.
Con estos consejos prácticos, es posible evitar el empañamiento y manejar con vidrios despejados incluso en los días más fríos. No se trata solo de confort, sino de cuidar tu seguridad y la de los demás en la ruta. Unos minutos de atención antes de salir pueden evitarte problemas mayores durante el viaje.
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