Esta estación del año ofrece el clima ideal para sementar: temperaturas suaves, humedad justa y más horas de sol. Con simples cuidados, el pasto crece fuerte y uniforme.
El secreto para un césped perfecto: cuándo y cómo sembrar en primavera
El césped es una de las opciones preferidas para parques y jardines porque aporta frescura, realza la estética y convierte cualquier espacio al aire libre en un lugar más agradable. Sin embargo, no alcanza con esparcir semillas al azar: el éxito depende de elegir el momento adecuado, preparar bien el terreno y acompañar con los cuidados necesarios.
El momento justo para sembrar
En la mayor parte del país, los meses de septiembre y octubre son los más indicados para la siembra. Las mínimas por encima de los 10 °C garantizan una germinación rápida y pareja. En zonas frías conviene esperar hasta mediados de octubre o noviembre, cuando ya no hay riesgo de heladas. En regiones cálidas, como el norte o el litoral, se puede adelantar la siembra a fines de agosto si la humedad acompaña.
Preparación del suelo
Antes de sembrar, es fundamental remover la tierra entre 10 y 15 centímetros, quitar piedras y raíces y nivelar con rastrillo. En suelos muy arcillosos se recomienda agregar arena para mejorar el drenaje. Un paso clave es enriquecer con compost o tierra fértil, lo que aporta nutrientes y favorece el desarrollo de raíces más firmes.
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Riego y primeros cuidados
Tras la siembra, el terreno debe permanecer húmedo durante las primeras dos o tres semanas. Lo ideal es realizar riegos suaves y frecuentes, evitando encharcar.
El primer corte se realiza cuando el césped alcanza entre 8 y 10 centímetros. Se recomienda usar cuchillas afiladas y cortar solo un tercio de la hoja para no debilitar la planta.
Errores que arruinan la siembra
*Enterrar demasiado las semillas: deben quedar apenas cubiertas.
*Exceso de agua: puede generar hongos y asfixiar las raíces.
*Usar demasiadas semillas: provoca competencia y un crecimiento débil.
*Cortar demasiado al ras en los primeros meses: retrasa el desarrollo.
Un césped para todo el verano
Con estos pasos, en pocas semanas el pasto comienza a cubrir el terreno con un verde intenso. Mantenerlo saludable dependerá de la constancia en el riego, el corte y la fertilización periódica. La primavera es el momento ideal para sembrar o renovar el jardín y disfrutar durante todo el verano de un césped fresco, fuerte y duradero.
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