¿Regar mucho o poco? La clave para que la lengua de suegra dure años está en la frecuencia y el modo de riego.
Lengua de suegra: cada cuánto regarla para que no se arruine
La lengua de suegra se ganó un lugar en miles de casas por ser una de las plantas de interior más resistentes y fáciles de mantener. Sin embargo, su crecimiento depende de un punto clave: el riego.
Un error muy común es darle más agua de la que necesita. Esto no solo frena su desarrollo, sino que también puede provocar que sus raíces se pudran. A diferencia de otras plantas, la lengua de suegra prefiere la sequía al exceso de humedad.
Los especialistas coinciden en que lo mejor es regarla solo cuando la tierra esté completamente seca. Sus hojas carnosas tienen la capacidad de retener agua durante mucho tiempo, por lo que no necesita riegos frecuentes.
¿Cada cuánto regar la lengua de suegra?
-En invierno, lo ideal es regarla cada 2 o 3 semanas.
La lengua de suegra es una de las plantas de interior más resistentes.
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-En verano, alcanza con hacerlo una vez por semana.
Consejos para un riego correcto
-Usar siempre agua a temperatura ambiente y sin cloro.
-Elegir macetas con buen drenaje para evitar la acumulación de agua.
-Evitar mojar las hojas, ya que esto puede favorecer la aparición de hongos.
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Con estos simples cuidados, la lengua de suegra no solo se mantiene viva durante años, sino que también puede crecer vigorosa y convertirse en un elemento decorativo destacado en cualquier rincón de la casa.



