Con productos que ya se tienen en casa, hay trucos para eliminar bacterias y que el tanque del inodoro se mantenga impecable.
Cómo mantener limpia, sin sarro y desinfectada la mochila del inodoro
En tiempos donde la economía familiar se cuida al detalle, y la higiene en el hogar es una prioridad, encontrar soluciones de limpieza efectivas y a bajo costo se vuelve fundamental. La mochila o cisterna del inodoro es un foco de sarro, bacterias y, a veces, de malos olores que se transmiten al ambiente del baño.
Afortunadamente, no hace falta recurrir a costosos productos especializados. Con elementos que seguramente ya tiene en su cocina o lavadero, puede mantener su inodoro desinfectado, desodorizado y libre de sarro, protegiendo además las piezas internas de la mochila.
Compartimos tres procedimientos simples y muy efectivos, ideales para el mantenimiento periódico de su baño.
1. El poder efervescente del bicarbonato, suavizante y limón: las "Bombas" de limpieza
Este truco no solo desinfecta y arranca el sarro, sino que también deja un aroma muy agradable en cada descarga.
Ingredientes y Preparación:
Bicarbonato de sodio: 1 taza (potente limpiador y desodorizante).
Suavizante de ropa: Unas 3 a 4 cucharadas (para el aroma y consistencia).
Jugo de limón: 1 limón grande (ácido natural que combate el sarro y desinfecta).
Papel de aluminio: Para envolver las bolitas.
Procedimiento Simple:
Haga la Pasta: En un recipiente, mezcle el bicarbonato con el suavizante y el jugo de limón hasta obtener una pasta espesa y maleable (debe poder moldearse).
Forme las Bolitas: Con la pasta, cree varias bolitas del tamaño de una nuez o un poco más pequeñas.
Envuelta y Perfore: Envuelva cada bolita individualmente en un trozo de papel de aluminio. Luego, con un palillo o la punta de un cuchillo, realice 4 o 5 pequeños orificios en el papel para que el agua pueda ingresar y disolver lentamente la mezcla.
A la Mochila: Coloque 1 o 2 bolitas dentro de la mochila del inodoro. Con cada descarga, el agua disolverá una pequeña porción de la pasta, desinfectando y dejando un buen olor.
2. Limpieza profunda con vinagre y bicarbonato (anti-sarro garantizado)
Esta es la dupla de limpieza casera más famosa y efectiva para combatir el sarro y las incrustaciones minerales, incluso en las tuberías internas de la mochila.
Ingredientes:
Vinagre blanco (de alcohol): 1 litro o al menos la mitad de la mochila.
Bicarbonato de sodio: Media taza.
Procedimiento Simple:
Vacíe la Mochila: Cierre la llave de paso de agua del inodoro y accione la descarga para vaciar el tanque casi por completo.
Actúe sobre la Suciedad: Vierta el bicarbonato directamente sobre las paredes internas de la mochila y luego añada el vinagre. La mezcla creará una reacción efervescente que desincrusta la suciedad.
Deje Reposar: Deje actuar la mezcla por un mínimo de 30 minutos, o idealmente, durante la noche si es posible.
Cepille y Enjuague: Frote las paredes de la mochila con un cepillo (puede ser uno de dientes viejo) para desprender el sarro ablandado. Finalmente, abra la llave de paso del agua y accione la descarga varias veces hasta que el agua salga limpia.
3. El secreto del ácido cítrico o sal gruesa para el mantenimiento
Para un mantenimiento rápido y constante, o si tiene sarro muy incrustado, estos dos ingredientes son excelentes alternativas al vinagre.
Opción A: Ácido Cítrico
El ácido cítrico en polvo (que se puede conseguir en algunas dietéticas o farmacias) es un potente antical:
Procedimiento: Vacíe la mochila como en el caso anterior. Disuelva 2 o 3 cucharadas de ácido cítrico en 1 litro de agua tibia y viértalo en el tanque. Déjelo actuar por unas horas y luego accione la descarga. Es ideal para casas con "agua dura" (con alto contenido de minerales).
Opción B: Sal Gruesa y Limón
La sal actúa como un abrasivo suave que, combinado con la acidez, ayuda a raspar el sarro sin dañar la cerámica.
Procedimiento: Vacíe la mochila. Espolvoree generosamente sal gruesa sobre las paredes húmedas. Luego, frote con medio limón exprimido o una esponja. Deje actuar 15 minutos, frote de nuevo y enjuague. La sal ayuda a despegar el moho y las incrustaciones.
Consejo Extra: Repita la limpieza profunda (vinagre o ácido cítrico) una vez al mes, y utilice las "bombas" de suavizante y bicarbonato para el mantenimiento semanal, asegurando un inodoro siempre higiénico y con buen aroma.



