La menta es una de las hierbas más fáciles de tener en casa, pero si se corta mal puede debilitarse. Te contamos cómo cosecharla sin dañarla.
Cómo cosechar menta en casa sin que la planta se seque
La menta es una de las hierbas más fáciles de cultivar en casa, ya sea en maceta o en el jardín. Su aroma fresco y su versatilidad en la cocina hacen que sea una de las preferidas, pero muchas veces surge la duda: ¿cómo cosecharla sin que la planta se seque o se debilite?
El secreto está en no arrancar las hojas de raíz, sino en cortar los tallos de forma correcta. Lo recomendable es usar tijeras limpias y cortar a unos centímetros por encima del suelo, siempre dejando varias hojas en la planta. De esta manera, los brotes nuevos tendrán fuerza para seguir creciendo.
Otro consejo importante es evitar cortar toda la planta de una sola vez. Lo ideal es cosechar de a poco, tomando solo lo necesario para usar en el momento. Así, la menta mantiene un ciclo de crecimiento continuo.
La mejor hora para cosechar es a la mañana, cuando la planta tiene más aceites esenciales y sus hojas están más frescas. Además, conviene regarla regularmente pero sin encharcar la tierra, ya que el exceso de agua puede afectar las raíces.
Cortar la menta con tijeras ayuda a que siga creciendo.
Si la menta está en maceta, cada tanto es recomendable podar los tallos más largos. Esto no solo ayuda a cosechar, sino que también estimula a la planta a crecer más compacta y fuerte.
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Con estos cuidados simples, vas a poder disfrutar de menta fresca durante todo el año, sin que tu planta pierda vitalidad.
La menta en maceta necesita riego regular pero sin exceso.
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