Cuando se trata de colores, las féminas son expertas en desestructurar la paleta, pero ¿Qué pasa con los seres masculinos en esta ocasión?
Hombres y mujeres: La guerra de la distinción cromática
Los colores son prácticamente infinitos en posibilidades, si un número en la paleta cromática cambia, las tonalidades también. Ahora: ¿Qué pasaría si pongo a un ser masculino y un ser femenino frente a la siguiente imagen?
No queridos amigos, no es azul solamente, se pueden distinguir cinco tonalidades de azul diversas, desde azul marino, azul prusia, turquesa y más (si no lo crees, pasáselo a una mujer).
Tranquilo, esto no es discriminación, simplemente es que las mujeres separan colores que no son captados por los receptores cerebrales masculinos, en contraprestación con esto, los hombres perciben mejor los movimientos.
Antes de que la información llegue al cerebro, ya existen diferencias notables. Es sabido que el cerebro se encarga de convertir las señales eléctricas procedentes de la retina en imágenes. En esta zona del globo ocular hay dos tipos de células fotosensibles: los conos y los bastones.
Retinas diferentes...
Los bastones son muy sensibles a la luz, nos permiten ver en la oscuridad pero tienen baja capacidad de saturación, por lo que no son capaces de distinguir colores. Para eso están los conos y hay tres tipos, si uno es disfuncionante, la persona deja de distinguir el color de manera apropiada. Así, hablamos de protanopia cuando el rojo no es distinguido, tritanopia si es el azul y deuteranopia cuando el color verde se ve deficientemente.
Las mujeres son cromosómicamente XX, tienen una "copia de seguridad extra" para fabricar los conos que captan el verde y rojo, por eso el daltonismo es menos frecuente en mujeres.
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Cuestiones hormonales...
Se observa que el espectro visible de los varones requiere una longitud de onda un poco más larga para experimentar el mismo tono. Dado que las longitudes de onda más largas se relacionan con los colores más cálidos, esto se traduce a que un hombre vería un color roo donde la mujer discrimina tonos anaranjados y/o amarillentos.
Las mujeres tienen mayor número de receptores de testosterona que los varones en la zona cerebral encargada de la visión, ellos registran más andrógenos.
Todo esto se debe a que posiblemente, estas diferencias vengan de tiempos antiguos, donde el hombre necesitaba movimientos rápidos y distancias, mientras que la mujer era recolectora y los matices cromáticos eran fundamentales para tal función.



