Se acerca la primavera y podés tener un patio lleno de flores que enloquecerá a estas preciosas aves.
Las plantas que tenés que tener en tu jardín para que se llene de colibríes
Con la llegada de septiembre, los jardines experimentan una transformación vibrante gracias al despertar de la primavera. El clima más cálido y agradable despierta un baile de colores y vida, invitando a los colibríes y otras aves pequeñas a visitar cada rincón verde en busca de néctar y refugio.
Una excelente manera de fomentar dicha llegada es apostar por plantas que crezcan con rapidez y ofrezcan flores vistosas. Por un lado, los girasoles destacan por su porte imponente, su floración abundante y su adaptabilidad a suelos diversos. Con poco esfuerzo, llenan el jardín de amarillo y resultan irresistibles para las aves que se alimentan del néctar.
Otra opción ideal es la salvia, reconocida por la forma tubular de sus flores, especialmente atractiva para colibríes y otras aves nativas como jilgueros o calandrias. Este tipo de floración facilita la extracción de néctar y da lugar a encuentros constantes con estos visitantes alados, que además aportan movimiento y canto al entorno.
Para completar la propuesta, los arbustos de crecimiento veloz, como la lantana, son aliados perfectos. No solo embellecen con su floración abundante y prolongada, sino que también brindan sombra y refugio, convirtiendo el espacio en un microecosistema donde la biodiversidad puede florecer.
El beneficio va más allá de la simple estética. Los colibríes actúan como polinizadores activos: al alimentarse transportan polen de flor en flor, colaborando con la reproducción vegetal y fortaleciendo los ciclos naturales del jardín. Además, la presencia de otros pájaros, como zorzales o jilgueros, contribuye al control de plagas, reduciendo la necesidad de pesticidas y favoreciendo un espacio más saludable y equilibrado.
Así, septiembre se presenta como una oportunidad para reconectar con la naturaleza desde el espacio propio. Incorporar plantas como girasoles, salvia y arbustos floríferos de crecimiento rápido no solo embellece tu jardín: invita a la vida a florecer, transforma el paisaje en un refugio vibrante y nos acerca al canto y el aleteo que tanto enriquecen nuestro entorno cotidiano.



