Esta receta fácil y sabrosa se puede complementar con un toque especial. Según especialistas, va muy bien con crema batida o una bocha de helado.
Cómo hacer una torta haragana: el postre exprés que no falla
Si buscás una receta dulce que no demande tiempo ni habilidades de repostería, la torta haragana es la opción ideal. Es simple, económica y perfecta para acompañar unos mates o cerrar una comida con algo casero. Con ingredientes básicos y pocos pasos, esta preparación se convierte en una aliada para quienes prefieren lo fácil pero sabroso.
El secreto está en una masa tipo arenado que se arma en minutos y se combina con manzanas frescas para lograr una textura crocante por fuera y húmeda por dentro. La receta lleva manteca fría, azúcar, harina común, manzanas, huevos y leche. Todo lo necesario, sin complicaciones.
El paso a paso comienza mezclando con las manos la manteca, el azúcar y la harina hasta obtener una textura granulada. Luego, se forma la base en un molde enmantecado, se acomodan las manzanas en rodajas y se cubre con el resto de la mezcla. Para terminar, se bate la leche con los huevos y se vierte sobre la torta antes de llevarla al horno.
Con una cocción de unos 30 minutos a 180°, la torta estará lista cuando la superficie esté dorada y firme. Puede servirse tibia o fría, y si querés sumar un toque especial, va muy bien con crema batida o una bocha de helado.
Esta torta no solo se adapta a cualquier ocasión, sino que además permite improvisar en la cocina sin perder sabor. Ideal para quienes quieren algo rico, sin complicarse.
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