La pastelería también tiene sus alternativas saludables: esta receta de brownie light conserva la textura clásica pero con ingredientes más amigables para el día a día.
La receta de brownie más saludable: sin manteca, sin harina y sin azúcar
El brownie sigue siendo uno de los favoritos cuando aparece el antojo dulce. Y hoy tiene una versión mucho más liviana, ideal para quienes buscan algo rico sin sumar tantas calorías. Esta receta se volvió popular porque no lleva azúcar, harina ni manteca, y aun así mantiene una textura húmeda y un sabor intenso a chocolate.
Las opciones saludables ganaron espacio en los últimos años y ya forman parte del día a día de muchas personas. La pastelería no quedó afuera: cada vez aparecen más alternativas que reemplazan ingredientes clásicos por otros más amigables para una alimentación equilibrada. Entre ellas, este brownie saludable se destaca por su simpleza y por lo fácil que es prepararlo.
Ingredientes para un brownie más liviano
Para hacer esta versión solo se necesitan productos comunes, fáciles de conseguir y sin procesos complicados. La receta utiliza:
-Dos huevos
El puré de calabaza es clave para lograr una textura húmeda sin manteca.
-Media barra de chocolate sin azúcar
-Cuatro cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
-Un puñado de nueces
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-Media taza de harina de avena
-Miel o edulcorante
-Media calabaza
El brownie se hornea entre 30 y 40 minutos a 180 grados.
-Una cucharadita de polvo para hornear
Son pocos ingredientes, pero combinados logran un brownie húmedo y con sabor intenso.
Paso a paso: cómo prepararlo
El primer paso es cocinar la calabaza hasta que esté blanda. Es clave dejarla escurrir bien para que pierda el exceso de agua. Luego se hace un puré y se mezcla con la harina de avena, integrando ambos ingredientes.
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En otro bowl se baten los huevos junto con el cacao, el polvo para hornear y el endulzante elegido. Cuando la mezcla esté uniforme, se suma al puré de calabaza para formar una preparación homogénea.
Después se vuelca todo en un molde apto para horno y se agregan las nueces y el chocolate picado, que aportan textura y sabor. Finalmente, se cocina entre 30 y 40 minutos en un horno precalentado a 180 grados. Una vez listo, solo queda dejarlo enfriar antes de desmoldar.
Esta versión es más liviana, pero conserva lo mejor del brownie: su humedad, su aroma y ese clásico toque chocolatoso que lo hace irresistible.



