Con pocos ingredientes y pasos simples, este plato logra una textura cremosa y llena de sabor para salvar el almuerzo o la cena.
Arroz con pollo y vegetales: el tip para que quede cremoso
El arroz es uno de los alimentos más versátiles y accesibles de la cocina argentina. No solo es económico, sino que también resulta muy rendidor y fácil de preparar si se respetan los tiempos de cocción adecuados. Con apenas unos minutos más o menos, puede pasar de un acompañamiento simple a un plato principal completo.
Además, el arroz se presta para combinar con múltiples ingredientes: carnes, verduras, especias y salsas, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan comidas rápidas, sabrosas y nutritivas. Hoy te proponemos una receta de arroz con pollo y vegetales cremoso, perfecta para compartir en familia y disfrutar de un plato sin complicaciones.
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Ingredientes (para 4 porciones)
2 tazas de arroz
2 pechugas de pollo cortadas en cubos
1 zanahoria grande cortada en cubitos
1 pimiento rojo cortado en tiras
1 taza de arvejas
1 cebolla mediana picada
2 dientes de ajo picados
4 cucharadas de aceite de oliva
4 tazas de caldo de pollo
1/2 taza de crema de leche
Sal y pimienta a gusto
Perejil fresco picado para decorar
Preparación paso a paso
Preparar los ingredientes: Lava y corta todas las verduras. Corta las pechugas de pollo en cubos de tamaño uniforme para que se cocinen de manera pareja.
Sofreír: En una cacerola grande, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes. Agrega el pollo y cocínalo hasta que esté dorado por todos lados.
Agregar los vegetales: Incorpora la zanahoria, el pimiento y las arvejas. Cocina durante 3-4 minutos, mezclando suavemente para que se integren los sabores.
Cocinar el arroz: Añade el arroz y remueve bien para que se impregne con los sabores del sofrito. Luego, vierte el caldo de pollo, salpimenta al gusto y deja que hierva.
Cocción a fuego lento: Reduce el fuego a medio-bajo y tapa la cacerola. Cocina durante 15-20 minutos, hasta que el arroz absorba todo el líquido y quede tierno.
Agregar cremosidad: Retira la cacerola del fuego y añade la crema de leche, mezclando suavemente para lograr una textura cremosa y homogénea.
Servir y decorar: Sirve caliente, espolvoreando perejil fresco picado por encima. ¡Listo para disfrutar de un plato reconfortante, cremoso y lleno de sabor!
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