Este método casero que se popularizó en Europa promete quitar efectivamente estas manchas, sin necesidad de usar productos costosos ni agresivos.
Adiós al moho y humedad: el truco alemán que deja tus paredes como nuevas
Eliminar las manchas de humedad y de moho de las paredes siempre representan un gran desafío debido a su dificultad para poder sacarlas rápidamente.
Tanto una como la otra no solamente deslucen en gran parte la estética del hogar sino que también puede generar un considerable riesgo a la salud de quienes lo habitan.
Justamente cabe destacar que el moho, un hongo microscópico que crece en ambientes con exceso de humedad, se asocia con problemas respiratorios, reacciones alérgicas y agravamiento de patologías preexistentes como el asma . Su presencia también produce malos olores y deteriora materiales, muebles y estructuras edilicias.
No obstante, existe un truco casero lo suficientemente efectivo que proviene de Alemania con el cual promete resultados duraderos sin requerir productos químicos costosos o agresivos: la combinación de vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Estos dos elementos actúan como un potente desinfectante y removedor de hongos.
Paso a paso
1) Mezclar los ingredientes: en un recipiente que no sea metálico, combinar a partes iguales vinagre blanco y bicarbonato de sodio. La proporción recomendada es de 100 ml de cada uno para tratar un área de tamaño medio. Al mezclar estos componentes se producirá una reacción efervescente, totalmente normal y que indica que la solución está activándose.
2) Aplicar sobre la zona afectada: utilizando un cepillo de cerdas suaves o una esponja, extender la pasta resultante sobre todas las manchas de moho y humedad, asegurándose de cubrir completamente el área afectada y un poco más allá de los bordes visibles, ya que el moho suele extenderse más de lo que se aprecia a simple vista.
Ver más: Cuáles son los números de la suerte de este martes 1 de julio
3) Tiempo de actuación: dejar actuar la mezcla durante al menos 20 minutos. En casos de manchas muy persistentes o antiguas, puede ser recomendable prolongar este tiempo hasta una hora para garantizar que el producto penetre adecuadamente.
4) Frotar y limpiar: transcurrido el tiempo de actuación, frotar suavemente la superficie con un cepillo o esponja para eliminar los restos de moho. Posteriormente, aclarar con un paño humedecido en agua limpia para retirar cualquier residuo de la mezcla.
5) Ventilar adecuadamente: este paso es fundamental para prevenir la reaparición del moho. Abrir ventanas y puertas facilita la circulación del aire y favorece el secado completo de la pared tratada.
Aunque el método alemán no resuelve problemas estructurales -como filtraciones, goteras o deficiencias en cañerías-, es una solución práctica y accesible para tratar la humedad superficial. Además, su bajo costo lo convierte en una alternativa ideal en tiempos de ajuste económico.
Frecuencia y recomendaciones
La clave está en la constancia: aplicar la mezcla una vez por semana durante el invierno y ventilar los ambientes a diario. También se recomienda controlar la humedad del hogar con deshumidificadores o bolsas de gel de sílice en zonas críticas, como placares y baños sin ventilación.
Ver más: Cuándo comienza realmente la vejez según la ciencia
Esta nota habla de:
