El exsocio y expresidente de la productora había acusado a Artear y al Grupo Clarín de vaciar la empresa durante la pandemia y licuar su participación accionaria. La Justicia desestimó sus reclamos y consideró que no existió abuso ni fraude.
La Justicia falló a favor de Pol-ka: rechazaron las demandas de un exsocio de Suar
La Justicia Comercial rechazó de manera definitiva las demandas que el productor y exsocio Fernando Blanco había iniciado contra Pol-ka Producciones S.A., Arte Radiotelevisivo Argentino (Artear) y la Inspección General de Justicia (IGJ).
El fallo, emitido por el Juzgado Nacional en lo Comercial N° 3, a cargo de la Secretaría N° 6, puso fin a un prolongado conflicto judicial que se remontaba a la crisis de la productora televisiva durante la pandemia.
Según informó Grupo Clarín S.A. a la Bolsa y Mercados Argentinos (BYMA), la sentencia rechaza tres demandas consecutivas presentadas por Blanco -ex presidente y accionista minoritario de Pol-ka- en los expedientes N° 9979/2020, 21.123/2022 y 15.506/2022. En todos los casos, el tribunal rechazó los planteos y le impuso las costas al actor.
Fernando Blanco, que fue presidente de Pol-ka por más de dos décadas y dueño del 18% del capital accionario, denunció que Artear, controlante de la productora con el 55% de las acciones, y Adrián Suar (27%), habían ejecutado una "maniobra de vaciamiento" durante la pandemia de COVID-19.
El productor sostenía que el Grupo Clarín -a través de Artear- había rescindido unilateralmente los contratos de las series "Separadas" y "El Tigre Verón 2", generando pérdidas millonarias y debilitando deliberadamente la situación financiera de Pol-ka.
También acusó a los socios mayoritarios de utilizar un aumento de capital fraudulento para licuar su participación y quedarse con los activos principales de la compañía, entre ellos el estudio de grabación, la biblioteca de contenidos y la marca.
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La defensa de Pol-ka y Artear
En su descargo, Pol-ka sostuvo que la empresa atravesaba una crisis sin precedentes por la paralización de las producciones audiovisuales durante la pandemia, y que el aumento de capital fue la única alternativa posible para evitar la quiebra.
Por su parte, Artear negó haber abusado de su posición dominante y aclaró que, lejos de vaciar la productora, fue la única que invirtió fondos propios para mantenerla operativa. También destacó que Blanco había aprobado previamente los balances de la sociedad como miembro del directorio, y que luego cambió de postura sin fundamento.
La sentencia del Juzgado Comercial 3 determinó que no existieron maniobras fraudulentas ni abuso de poder por parte de Artear ni de los directivos de Pol-ka. El juez señaló que los balances cuestionados por Blanco fueron confeccionados conforme a las normas contables vigentes, y que el propio actor participó en su aprobación sin objeciones cuando integraba el directorio.
En ese contexto, el tribunal consideró que no puede contradecir sus propios actos y que sus impugnaciones carecían de sustento técnico y jurídico. Además, se destacó que las decisiones tomadas durante la pandemia -incluido el aumento de capital- fueron necesarias para preservar la continuidad de la empresa y evitar su cierre.
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