La magia y la intimidad del circo que entretiene a Mendoza

El circo nunca duerme. Apenas se apaga el último aplauso y los reflectores dejan de bailar con sus luces frenéticas, las sombras salen de la oscuridad para empezar a disponer todo para la próxima función, que será al día siguiente, sin descanso.

Servian el Circo le abrió las puertas de su intimidad al POST, en exclusiva. Pudimos recorrer cada rincón de la imponente carpa, ubicada al lado del Hotel Intercontinental, enfrente del Shopping. Caminamos esos sectores abiertos al público, como también aquellos rincones reservados para los artistas. Y en esta nota vamos a revelar todos los secretos de ese mundo tan mágico y especial. Pasen, disfruten de la función.

Jorge Servian volvió a Mendoza después de ocho años con su imponente espectáculo "Enciende tus sueños". El show inaugural fue el 8 de enero y el circo proyecta quedarse en nuestros pagos hasta fines de marzo. 

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Fue la primera vez que armaron la carpa desde la pandemia. Pasaron 10 largos meses sin trabajar, hicieron algunas funciones al aire libre en Río Cuarto y ahora retomaron su espectáculo habitual, pero renovado, en nuestra provincia.

La carpa tensionada tiene un diseño exclusivo y fue traída de Italia. Tiene un costo aproximado de unos 2 millones de dólares. Para levantarla ya no es necesario el uso de la fuerza humana, ahora es todo con tecnología. En este momento el show cuenta con la participación de casi 100 artistas, más ayudantes y colaboradores. Algunos son mendocinos y quedaron seleccionados luego de un casting que se realizó a principios de enero.

El circo por dentro

El POST dialogó con Ginett Servian, hija de Jorge y directora artística de "Enciende tus sueños". Ella nos confesó que "la vida del circo para mí es muy particular, muy linda y fascinante; yo soy nacida y criada en el circo, soy quinta generación, mi papá lo lleva en la sangre y nos transmitió eso a nosotros. Mi mamá, que es de Jachal (San Juan), conoció a mi papá, se enamoraron y se unió al circo, crearon esta hermosa familia y fundaron Servian El Circo que ya lleva 27 años de trayectoria".

"Uno se prepara muchas horas para después mostrar su talento en cinco minutos".  

Respecto a la vida nómade del artista circense (incluso en estas épocas de mayor tecnología y confort), Ginett relató: "Yo me considero argentina porque estoy todo el año recorriendo el país, pero nací en Salta porque justo el circo pasaba por ahí, así como mis hijos nacieron en diferentes provincias: mi nena de Córdoba y mi hijo en Río Negro".

"El circo es nuestra pasión, lo que nos da vida, lo que estamos acostumbrados, tanto yo como mis hermanos, mis hijos y mis sobrinos. A todos les encanta esta vida y lo más probable es que la tradición continúe con nosotros y las siguientes generaciones", agrega con una emoción en su voz que ratifica cada palabra.

- ¿Cómo hacen para renovar el espectáculo y superarse siempre?
- Estamos todo el tiempo viendo cosas nuevas, mi marido es trapecista de Cirque du Soleil y junto con él yo he viajado a Las Vegas, Montecarlo, todo Europa y aprovechamos para ver espectáculos y traer ideas novedosas desde allá. Tratamos de encontrarle la vuelta de tuerca para que guste acá, porque es un público diferente, y también es difícil en Argentina hacer cosas por los costos y por la situación económica en la que estamos.

- ¿Cuáles son las claves del show?
- Tratamos de buscar la energía, la alegría y transmitir un espectáculo que entretenga a grandes pero también a los pequeños, siempre con tecnologías nuevas: el Globo de la Muerte con cinco motos adentro, o nuestra gran novedad que es el free style con motos acrobáticas voladoras, más los actos tradicionales que nunca faltan ni fallan.

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- ¿Con qué otras cosas sienten que marcan la diferencia?
- Los artistas son muy cuidados en cuanto al vestuario, maquillaje, se les enseña a desenvolverse para que seamos todos iguales, que no hayan actos individuales si no que sea un show compacto, más un despliegue de luces impresionantes y una música que es en su totalidad original de nuestro show. Este es un producto muy genuino con mucha dedicación en todos los detalles.

- ¿Qué filosofía tienen como empresa en temas de inversión?
- El tema de los costos es muy complicado por cómo está todo en este país. Somos una familia grande y sin embargo se invierte la mayoría de nuestros ingresos en el circo, al material para seguir presentando algo que valga la pena para el público argentino y de esa forma marcar una diferencia. Y se puede, con muchísimo sacrificio y trabajo, porque se presenta un espectáculo de calidad, en donde van a tener buena vista sin importar la ubicación en las gradas. Detrás del circo hay mucha inversión: la flota de camiones para transportar el circo en sí, más las modernas casas rodantes para brindarle confort a los dueños y a los artistas, luchándola y agradeciéndole al público que asiste a las funciones, que nos banca siempre y que se va con una carita feliz al final y eso nos da mucha alegría.

- ¿Cómo es la vida de los artistas cuando se apagan los reflectores?
- Esto es como un barrio en donde nosotros nos encontramos en nuestro horario de trabajo. Es lindo porque tenés contacto con todos durante los ensayos, pero durante el día uno decide qué hacer. Cada uno tiene su casa, que vendría a ser su departamento y hacés tu vida como más te guste, salís a correr, a pasear... pero no es que convivimos juntos todo el tiempo. Nos llevamos bien, es un ambiente muy bueno y esa buena vibra la percibe la gente en el espectáculo.

  "Tenemos funciones casi todos los días, varios días tenemos dos funciones y a veces se hace muy cansador, pero recordamos esos 10 meses sin trabajar y sabemos que tenemos que ser agradecidos".  

- ¿Hay algún manual de convivencia o algo por el estilo?
- En la vida de circo prima el respeto por sobre cualquier otra cosa. Tenemos un libro de reglas para las personas nuevas que llegan, porque siempre se suma alguien (en Mendoza hubo casting de talentos a principios de enero y si bien en principio son contratados en el lugar, a veces se van de gira). Entonces cuando se suma gente nueva, gente joven, se les explica las reglas para tener una convivencia sana y sin problemas; pero nosotros llevamos muchos años acá, la gente que viaja con el circo le gusta estar acá y nadie molesta a nadie, hacemos nuestro trabajo que es dejar todo en la función y llevarnos de la mejor manera durante el día.

- ¿Cómo llevaron la pandemia?
- La pandemia para nosotros fue terrible. Yo pensaba que la gente de circo era fuerte y que habíamos pasado por todo, pero con la pandemia me di cuenta que ya quedamos más fuertes que nunca porque fue durísimo. Pasamos diez meses sin trabajar, psicológica y económicamente fue tremendo porque los artistas ya nos estábamos volviendo locos sin poder hacer nuestras funciones. Lo que más se lleva el artista es la devolución del público, las caras, los aplausos... al no recibir eso, estar en un mismo lugar, con otra rutina fue terrible, el tener una vida "normal" fue muy duro. Algunos se pusieron un lavadero de autos, otros vendieron comida, otros hicieron desayunos, algunos dieron clases de trapecio, de acrobacias... estuvimos en Río Cuarto y nos trataron muy bien. Aprendimos a hacer otras cosas, a sobrevivir, mi papá (Jorge Servian) como dueño y empresario debió vender una parte del patrimonio (entre ellos cinco camiones) para no juntar deudas, con la esperanza de que íbamos a volver.

Protocolos de Covid

Servian el Circo está al día con los protocolos de prevención en contexto de coronavirus. Adentro de la carpa las gradas fueron modificadas y fila por medio no hay asientos. Además separan a cada grupo familiar que ingresa con dos asientos de distancia.

En el primer ingreso, además, toman la temperatura de todos los asistentes y les aplican alcohol en gel, procedimiento que se repite en la entrada a las gradas, antes de ser ubicados definitivamente. En el descanso, en tanto, un grupo de asistentes desinfecta toda la zona de gradas y sillones.

Por último, en el hall intermedio (donde se compran los snacks) están las señalizaciones correspondientes para mantener el distanciamiento social durante las colas y esperas, al igual que en el ingreso a los baños. Además el uso del tapaboca es obligatorio durante toda la estadía, con colaboradores encargados de que esto se cumpla.

El circo por dentro